Siguen realizándose procesos penales por casos de corrupción de exfuncionarios públicos vinculados con el PP, familiares y empresas contratistas, lo que ha generado ese gran miedo que no deja dormir a los miembros del Gabinete y que genera los “temores” de los que habla Jimmy Morales.

Las inseguridades de estos funcionarios provienen de pensar que no se puede ejecutar el presupuesto de manera adecuada y lícita ya que un “error en una firma” les puede generar responsabilidades que los lleven a enfrentar la cárcel.

La sola mención de esa situación, demuestra la incapacidad de quienes nos gobiernan. Es decir que Morales creerá que el caso de TCQ, que ahora es su proyecto gracias a su Procuradora Morfín y el “agente de APM” Aizenstadt, fue un simple error en una firma de parte de Otto Pérez, Allan Marroquín o los demás involucrados.

Sabemos que Morales ha dicho en repetidas oportunidades que la lucha contra la corrupción y la impunidad ha generado ese freno a la economía no solo en la actividad pública, sino que en la empresa privada.

Desde el punto de vista del Presidente y quienes impulsan la misma idea, deberíamos detener la lucha contra la corrupción y las extorsiones que “inyectan” recursos a la economía. No importa de dónde proviene, lo que cuenta es que haya circulante.

Si frena la economía es por aquellos que han sido eficientes cobrando el financiamiento de las campañas, evadiendo impuestos, negociando con sus “reglas claras” para los contratos sucios que solo privilegian a los mismos, como pasa con el crecimiento del PIB que nunca se traduce en reducción de la pobreza.

El temor a que el Ministerio Público o la CICIG les caigan encima es porque muchos tienen la cola machucada. Y eso que el ataque a la corrupción se centra nada más en el PP, como se comprobó hoy nuevamente.

Nos debemos enfocar en el cambio de prácticas de un Estado y una sociedad corrupta que con la falsa idea del bienestar en “cascada”, ha retenido los beneficios para distribuir la pobreza.

Lo que nos urge, es concentrarnos en que los recursos bien utilizados, con honradez y transparencia, no solo generen crecimiento económico, sino que reduzcan la pobreza y generen oportunidades.

Y de paso exigir a los entes de investigación que amplíen el espectro, aunque sea para guardar algunas apariencias, puesto que insisten en trasladar el mensaje que la corrupción fue obra de los del PP ya que a los otros gobernantes y políticos corruptos les dejan en absoluta paz y tranquilidad. Ellos están menos miedosos que Morales y su Gabinete.

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