Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Si en algo hay consenso entre varios actores es que el nuestro es un Presidente con una insegura personalidad que lo hace ser lo que es, es decir, un pobre hombre que se metió a una tarea que no tenía ni idea de cómo hacer.
Yo creo que Jimmy Morales pensó que podía hacer las de quien lo ayudó a cerrar el pacto de impunidad en Casa Presidencial y vivir cómodamente como consecuencia de lo que recaudaría en las campañas políticas, y por eso se metió a algo de lo que no tenía ni noción.
No es secreto que los Secretarios Generales de los partidos, como era Morales de FCN, hacen mucho dinero con la venta de casillas para diputaciones y con la venta de las candidaturas para alcaldías porque en Guatemala así funciona, es decir, dependiendo lo que esté dispuesto a dar en dinero, así será lo que entregue a cambio el Secretario General y el partido.
Y traigo todo esto a colación porque Morales ayer, por enésima vez, se pintó como víctima de todo y culpó a la prensa de sus males. No tuvo el valor de decir lo que realmente había pasado con la paja esa del golpe y no tuvo la entereza de explicar cómo fue que le crearon una «crisis» para que luego esos mismos que se la crearon, se presentaran como salvadores.
Guatemala no avanza porque como sociedad no ejercemos nuestro papel, pero también porque estamos liderados por alguien que no sabe cómo ejercer su papel. No tengo duda que Morales no tiene ni idea de lo que está haciendo, pero ahora que le «haga ganas» porque él solito se metió en camisa de once varas.
Lo suyo era entretener a unos televidentes, y ahora cree que puede seguir haciendo lo mismo con el país entero, pero el problema es que hay personas, con problemas reales, que demandan un líder que pueda sentar las bases sobre las que los guatemaltecos deberíamos definir la Guatemala que deseamos construir.
Dice Morales que no defendió a la CICIG porque no lo hizo ni con su hijo. La verdad es que con su hijo sí operó para lograr que estuviera bien o lo mejor que se pudiera, pero lo hizo tras bambalinas, tal y como tras bambalinas está haciendo las cosas para zafar la varita a la lucha contra la impunidad y la corrupción.
Las inseguridades del Presidente la hacen ser un político que tiene varias facetas o personalidades. Llora de cólera para luego bailar a pierna suelta mientras la situación del país es demasiado crítica para estar en esas manos.
Guatemala atraviesa un momento crucial y definitivo en su historia y eso, a pesar de sus limitaciones, lo debe entender el Presidente quien ha sido secuestrado por un grupo que no le deja ver la realidad porque no les interesa que vea la realidad.
A saber qué cosas tiene Morales en su haber que le hacen decir que hay temor de ir a la cárcel; a saber si será algo que sabe o hizo en el caso del Registro de la Propiedad o si es el problema que le genera la obligación de justificar los millones recibidos en financiamiento, pero definitivamente el mandatario no está bien emocionalmente en un momento clave en la historia en donde lo que necesitamos es una reforma integral del sistema para ofrecer más y mejores oportunidades para todos.