Raymond J. Wennier

Calidad, inicia y termina, con papel.
Excelencia, inicia y continúa, con la persona.

¿Cuál es la primera cosa que entra a la cabeza cuando escuchamos la palabra “currículo escolar”? Generalmente pensamos en materias académicas aisladas unas de otras. Un ejemplo es que la matemática con su contenido, escalonado de acuerdo al año escolar y la edad cronológica de cada alumno, no está integrada a ninguna otra materia; estudios sociales por ejemplo. Planificar una integración de esas dos materias, llevaría tiempo y trabajo en equipo para que los maestros logren una unidad coherente para ser presentado a los alumnos con nuevos objetivos de cómo utilizar los contenidos, las actividades, las estrategias y las múltiples evaluaciones para esa integración, en beneficio de los alumnos.

Recordemos que el contenido es solamente el vehículo y estímulo para ejercitar las “funciones” en un contexto de la vida real.

Eso me lleva a repetir, como dije la semana pasada, que el pensamiento sobre el diseño de un currículo, tiene que ser invertido y hoy hablaré sobre cuatro temas principales en esa inversión de pensamiento.

1. Enfatizar las habilidades netamente humanas sobre las habilidades únicamente académicas o técnicas si queremos y esperamos tener éxito en lo que hacemos hoy y lo que haremos en el futuro. Es fácil, si no sabemos construir relaciones con la confianza del caso, con otras personas, será muy difícil lograr lo técnico de una ocupación. Sin duda alguna, una de esas habilidades para el éxito es escuchar a otras personas. El éxito depende de cómo podemos interrelacionarnos más con los múltiples tipos de culturas individuales, grupales e institucionales que encontramos en nuestro camino.

Si no hacemos lo anterior, continuaremos en la educación pasada, dividida en materias académicas con énfasis en contenidos aislados.

2. Otro grupo de habilidades para gozar de éxito en el siglo XXI, es conocer cuáles son las funciones ejecutivas y cómo utilizarlas.

Las funciones ejecutivas representan la parte, reflexiva del cerebro, 20 %. El restante 80 % es reactiva. Una de las más importantes en el aprendizaje, es la transferencia de un conocimiento a otra situación nueva para resolver una inquietud. La planificación, sentido de pensar más adelante con un enfoque sobre cómo lograr las metas.

La toma de decisiones, pensada, no es tan fácil de arraigar; hay que practicarla mucho y tener la disposición de recibir una retroalimentación sobre ellas. Para lograr la buena toma de decisiones, hay que tener un buen juicio. Es poder interpretar su realidad, su contexto, los datos que producen para una buena acción en situaciones diarias a resolver. El pensamiento crítico es esencial para el juicio,

La esperanza, imaginación y creatividad, son elementos importantes en mantener una motivación positiva.

3. El cerebro tiene dos formas de ver las cosas de la vida y de las cualidades de las personas; a. Pensar que todo está determinado y la rutina es lo único que nos queda. Pensamiento ya fijado; b. Tener un pensamiento de crecimiento. Hay cambios, tenemos que seguir aprendiendo para poder movernos dentro de los constantes cambios. Todos podemos ser mejores, podemos mejorar nuestros talentos y desarrollar nuestras habilidades, con esfuerzo. ¿Qué actitud tengo de mí mismo y en relación a otras personas?

4. La Neurología; los cambios en el cerebro son la neuro plasticidad. Cambia y arraiga los intereses cada vez más amplios y con cada experiencia demanda una integración a lo ya aprendido para construir una nueva conexión cerebral.

Las materias académicas y sus contenidos, son secundarios a estos temas. Es pensar al revés, la persona primero, el contenido después.

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