Edith González

El estado de la población no depende solo de la comida, también del uso y cuidado del medio ambiente, para lo que se requiere voluntad política y educación.

Este año con estudiantes de bachillerato del Hospital Roosevelt conocimos en la “Revista Iberoamericana de Ciencia Tecnología y Sociedad” sobre el futuro de la población mundial y resolvimos la quiniela. Expongo los resultados:

El 70 % consideró que la población mundial siempre ha crecido de la misma manera. El 30 % expuso que en la actualidad existen formas de prevenir la mortalidad maternoinfantil y muchos más medicamentos para atacar las enfermedades.

El 40 % expuso que entre más tecnología existe, mayores posibilidades que las personas tengan acceso a mejor calidad de vida. El 60 % por ciento expresó que la tecnología no llega a toda la población.

El 100 % por ciento consideró que el planeta no puede albergar a muchos más seres humanos, ni perfeccionando técnicas para alimentar a todos, pues los recursos se agotan y la cantidad de desechos está cambiando al planeta.

El 90 % expresó que no es cierto que cada país tenga la riqueza que se merece, pues existen territorios sin riqueza natural, además de ser muy áridos, o muy fríos, pero además de eso la mano del hombre con sus guerras ha producido el hambre, la pobreza y la desertificación de los suelos. El 10 % considera que cada sociedad es responsable de producir su riqueza.

El 30 % piensa que cada persona tiene la riqueza que se merece porque ha trabajado, pero el 70 % piensa que hay personas muy trabajadoras que no logran alcanzar riqueza, por falta de oportunidades, y que finalmente es la riqueza la que permite pagarse hasta la educación y la salud. Ellos consideraron que hay personas que obtienen riqueza mal habida y que realmente no se la merecen.

El 100 % adujo que el planeta no podría soportar que todas las personas vivieran como bien los más ricos, pues consideraron que ellos producen muchos desperdicios y desperdician mucha comida, ropa y otros, que provocaría demasiada basura y contaminación.

El 100 % expresó que una guerra no puede ser una solución ante un problema demográfico, lo mejor es educar a la población para tener los hijos con responsabilidad social y enseñársela.

El 80 % no apoya medidas de control reproductivo, lo que se requiere es responsabilidad de los padres para con los hijos y responsabilidad social a través de la educación, el 20 % dijo que sí estaban de acuerdo, ante la falta de responsabilidad.

El 100 % pensó que si cada uno pudiéramos nacer en cualquier lugar del mundo, ni siquiera los ricos podrían desear que el mundo fuera tan desigual.

El 100 % consideró que deben tratarse con más frecuencia las cuestiones demográficas en las asignaturas de estudio, pues son parte de la vida. Y son conocimientos que requerimos todos para vivir mejor como sociedad.

Lo más importante fue interesarnos en el tema de la población mundial y discutir al respecto, concluyendo que depende de cada uno y su actuar con responsabilidad para cuidar el planeta y que un poco de educación de parte de nuestras instituciones no está de más

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