Raymond J. Wennier
raymondwennier@yahoo.com

En educación y específicamente en los programas generales y en el aula, se habla de un período o una actividad de transición de un nivel a otro o de un momento a otro en el tiempo.

Ahora nos toca hacer esa transición de un año a otro. Tenemos que cruzar esa línea de un período y hacer la transición a un nuevo tiempo.

El nuevo tiempo requiere una nueva visión de cuál es nuestra misión para el año 2017; ahora depende de nosotros averiguar y construir el cómo hacerlo. Hacerlo corto, con los cambios necesarios para lograr mejorar en todo lo que hagamos. Ese es el mayor reto para un nuevo tiempo.

¿Saben por qué hablo de cambios? Porque son situaciones que nos sacan de nuestras zonas de comodidad y hacen modificar nuestros pensamientos y nuestro comportamiento. No toda la gente está dispuesta a hacerlo. Los maestros como un ejemplo, estamos obligados a tener una actitud de crecimiento personal y por ende, tener una actitud que permita mejorar el aprendizaje que cubre al alumno completo.

Hablando de lo completo, tenemos que tomar en cuenta factores adicionales a un contenido escrito en papel para el uso general, uno para todos los maestros por igual.

Hay que tener presente que hay tres aspectos indispensables para una nueva visión de cómo debemos prepararnos para ayudar a los alumnos en su propio aprendizaje. El primero, es ayudar a los alumnos a entenderse para poder anunciar “Soy bueno para las siguientes áreas y lo he demostrado…sin embargo, hay áreas donde necesito poner más énfasis para el mejoramiento que quiero tener». Ayudar a los alumnos a describir las metas a corto, mediano y largo plazo. Estamos hablando de semanas, meses y el año, nada más. Para eso, sería inconclusa la ayuda, si no los ayuda el maestro a tener “un banco de estrategias” que puedan usar cuando sea necesario para lograr los objetivos y targets hasta la realización de las metas.

El segundo aspecto, es poner mucho énfasis en las funciones ejecutivas de la corteza prefrontal para ejercitarlas en todas las acciones que lleven a cabo los alumnos. Sólo para mencionar algunas, que son el hilo que une y da sentido a las acciones del alumno: 1. Auto control. Tiene varias explicaciones, pero hay dos importantes, control de su comportamiento, pensar antes de actuar, o sea utilizar el 20% del cerebro que es reflexivo. 2. El control de las emociones. No caer en una acción sin reflexionar sobre las consecuencias y responsabilidad de dicha acción. 3. El enfoque en lo que el alumno haga es el “flow” del trabajo del alumno, es parte integral de un aprendizaje más profundo sobre los temas a tratar.

Hay un aspecto que muy pocas veces se menciona y que considero de mucha importancia; es la “Postergación de gratificación”. La recompensa inmediata no siempre es lo más prudente.

El tercer aspecto son las habilidades altamente humanas: 1. Hacer propia la diversidad en un mundo globalizado donde el alumno pueda tener al mundo como estructura para el aprendizaje. 2. Ante dificultades, tener la resiliencia y perseverancia para sobreponerse a las dificultades. 3. Ser íntegro en su actuar, basado en los valores éticos y morales.

La educación es un tren que va lento, con mucho equipaje, pero que con el tiempo, llega a su destino.

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