Alfonso Mata

Sucedió que un terreno comunal, fue solicitado por un ciudadano ajeno al municipio, a cambio de una contribución sustancial a un alcalde que no se prestó al juego, denunciando todo como un soborno a la policía y como epílogo, nunca se resolvió el caso. Durante el siguiente gobierno municipal, la oferta se repitió en nombre de un nuevo empresario y esta vez sí prosperó. El municipio perdió tierras.

En otro lugar, el alcalde ha transformado la Policía Municipal en una pelea de posiciones de gratificación y privilegios, en donde gran parte de los miembros del Consejo, obviamente marginados, sólo ven pasar intereses y bonificaciones sin medidas.

En un tercer municipio, el grupo de leales forma el equipo, gratificado con posiciones privilegiadas tales como: autorizaciones para trabajar sin trabajar, de reportar horas extras sin desvelarse y el reconocimiento de las dietas, incluyendo la creación de informes falsos.

La falsificación, la calumnia, la malversación y la corrupción local ¿a cuánto asciende? ¿alguien lo sabe? Las alcaldías se han transformado en fortalezas feudales locales, llenas de prácticas de desmantelamiento de la democracia, a todas luces visibles por las poblaciones, que optan por el silencio y cuando se hacen denuncias, inmediatamente aparecen declaraciones falsas, amenazas y muertes. La más común es la omisión consciente de controles sobre la ejecución de las alcaldías y la poca participación de las organizaciones civiles, preocupadas más por sobrevivir, lo que no facilita la fiscalización sobre obras públicas municipales y otras inversiones.

En los últimos años, la tecnología electrónica, ha tomado un papel de liderazgo clave en la modernización de la administración pública y ha sido la puesta en marcha de la administración electrónica, la que ha abierto espacio para acciones de innovación generalizada, que va más allá de la atención al cliente y que permite a todos, participar en el control y seguimiento de una gama de procesos de la administración pública.

Con el desarrollo de la conciencia democrática, se nota cada vez más, la necesidad de garantizar una mayor comunicación y proximidad, entre ciudadanos, sociedad civil y los gobiernos locales, más allá de un proceso electoral, para garantizar, a través de la capacidad de saber de la administración que se hace, el control democrático del activo. Bajo ese principio, la transparencia debe ser el centro del hacer público local, con el objetivo de garantizar que los ciudadanos y las empresas de la administración pública, sean más eficientes, de mejor calidad sus servicios, de mayor uso la mejora y el reconocimiento de las experiencias de los funcionarios públicos y sus habilidades, y el fortalecimiento de la confianza de los ciudadanos, en las instituciones públicas.

Con la Operación Transparencia que facilita el e-govenment, el Gobierno debe proporcionar una divulgación completa de los hechos y las cifras relativas a la administración pública, para asegurar la visibilidad y ofrecer a los ciudadanos, herramientas para el control y protección, haciéndolos más conscientes de los mecanismos que subyacen en el funcionamiento de la administración pública y sus costes.

No cabe duda que solo la modernización de la administración pública, para el control de la mala administración y la corrupción y la creación de líneas de acción comunes en el contexto de eficiencia, pueden ser los protagonistas de un proceso de modernización basada en la innovación tecnológica, y una mejor transparencia. Solo sí toma un mayor impulso la participación de la población a través de la visualización de lo que sucede en el departamento o municipio, se puede lograr un mejor control. Los datos reclamados incluyen: información sobre los procedimientos, las ofertas, las evaluaciones, el absentismo, la remuneración de los consorcios y las sociedades en las que el Estado tiene una participación, las asignaciones para los consultores externos y profesionales independientes. En cumplimiento, cada administración debe adoptar un programa completo de transparencia de la eficiencia y la integridad, y proporcionar una página web pública actualizada.

Un programa integral de e-government de naturaleza pública, con el fin de aplicar todos los cambios de organización y procedimientos relacionados con el gobierno local, es urgente. Además, se requiere que las administraciones municipales, revelen los planes anuales de rendimiento e inversión; los objetivos estratégicos y operativos, así como los resultados de evaluación de desempeño del personal. Planes transparencia, eficiencia y productividad, deben ser discutidas con las partes interesadas. Solo así podremos controlar tanta podredumbre.

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