Factor Méndez Doninelli

En Guatemala la situación de Derechos Humanos DD. HH. sigue retrocediendo, no existe progreso en términos de respeto, observancia y vigencia de estos Derechos. Hay un preocupante deterioro de la situación.

Siendo que el Estado y sus agentes son los únicos sujetos violadores, vale recordar que el Estado viola los DD. HH. por acción u omisión. En ese sentido, la institución del Procurador de Derechos Humanos PDH, recién ha advertido que la vida es uno de los derechos más vulnerados, en referencia a las muertes violentas que ocurren a diario, especialmente de menores de edad, jóvenes y mujeres. La Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), sostiene que en Guatemala no hay condiciones para que un niño crezca, se desarrolle y pueda ser feliz, debido a la violación permanente de sus Derechos Humanos, asimismo, indicaron que este año hubo un repunte de embarazos en niñas de 10 a 14 años.

De momento, lo más sensitivo son las violaciones a derechos económicos, sociales y culturales que mantienen afligida a la mayoría de la población y se traducen en, aumento de pobreza y extrema pobreza, bajos salarios, canasta de alimentos más alta que salario mínimo. Déficit de viviendas. Incremento de mortalidad infantil producto de desnutrición crónica. Desempleo, sobreexplotación laboral. Analfabetismo y deserción escolar. Precarias condiciones del sistema de salud y mala calidad de servicios. Trata de personas, explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.

Por otra parte, se percibe un retroceso en la administración de justicia, analistas señalan que el retardo en resolver varios antejuicios planteados en contra de diputados y otros funcionarios, la resistencia a las reformas planteadas, el bloqueo a los juicios por corrupción contra quienes saquearon los dineros del Estado, plantean dudas respecto a la certeza que debe existir sobre la independencia judicial y la administración de justicia pronta y cumplida.

Llaman la atención algunas artimañas jurídicas utilizadas por defensores de los corruptos, con la pretensión de retardar mañosamente y retorcer la aplicación de la justicia. Un ejemplo, la suspensión de la audiencia de etapa intermedia del juicio por el fraude millonario en la limpieza del lago de Amatitlán, porque presuntamente el empresario Uri Roitman, está mentalmente incapacitado, lo que de comprobarse, lo libraría de tener que enfrentar un juicio con posibilidad de ser declarado culpable y condenado a cárcel. ¡Qué gran pícaro!

Por si no lo sabe el Ministerio Público MP, entre los pescadores del puerto de San José, es un secreto a voces, que el reo Uri Roitman, contrató a varios de ellos para entrar mar adentro a llenar toneles con agua salada y entregarlas a Roitman para rociar en el lago. ¡Partida de ladrones, estafadores! Y ahora quiere hacerse el loco, igual que el general genocida, Roitman aprendió que esa estrategia lo podría librar de la cárcel. Espero que los juzgadores no le crean ese burdo cuento y que el MP indague con los pescadores de San José, quienes son testigos de primera mano, proveedores de la “agüita mágica” que salvaría al lago de Amatitlán.

Mientras las condiciones económicas sociales de la gente se deterioran, la corrupción en el Estado sigue galopante y los intentos por blindar las redes de impunidad continúan.

Como mucha gente, aspiro a cambiar el estado de injusticia, desigualdad, discriminación, patriarcado, machismo, violencia, corrupción e impunidad que persiste, tenemos derecho a exigir al Gobierno que sea respetuoso de los DD. HH., que honre sus compromisos, que promueva políticas públicas para que el bien común sea una realidad, no solo un discurso de fantasía.

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