Ayer el Senador por Vermont y Presidente de la Comisión de Apropiaciones (presupuesto) Patrick Leahy, hizo una declaración para destacar y solicitar el compromiso de seguir demostrando un apoyo determinado y firme al trabajo que en Guatemala, El Salvador y Honduras realizan las fiscalías a partir de la persecución penal para derrotar el sistema de impunidad.
Durante su exposición, hace referencia a los Fiscales Generales Thelma Aldana, Douglas Meléndez y Oscar Fernando Chinchilla quienes, destacó, que han tenido que enfrentar intimidaciones y amenazas, pero que dejaron de lado la tradición de someterse a los poderes paralelos.
Hay que reconocer que Leahy ha sido actor importante en las relaciones con Guatemala y la región y que ahora con esta exposición, en la que también reconoció el trabajo de CICIG y MACCIH en Honduras, pone en evidencia que el tema del combate a la corrupción sigue siendo prioridad en la agenda con el Triángulo Norte.
Y es que cuando en los pasillos de Washington se sigue cuestionando cuál es el futuro de planes específicos, como el de la Alianza para la Prosperidad, utilizan de ejemplo los esfuerzos de la cooperación internacional tanto con Iván Velásquez en Guatemala, como Juan Jiménez en Honduras.
En estos momentos, cuando hemos sido claros que el pacto de impunidad entre los tres organismos del Estado y los poderes paralelos es para recuperar el control del sistema, este tipo de apoyos políticos nos viene a recordar que, aun con un gobierno republicano en EUA, la lucha contra la corrupción es bipartidista.
Específicamente para Guatemala, queremos mencionar que hay decisiones que pueden evidenciar los intentos por detener los avances en la búsqueda de un Estado de Derecho más sólido e independiente. Por ejemplo, ahora se habla de las intenciones de retirar del cargo al Ministro de Gobernación o colocarle gente dentro de las instituciones que lo obligarían a renunciar. Se dice que todo esto es para que el grupo de Jimmy Morales y Melgar Padilla puedan evitar ese trabajo coordinado que se realiza a la fecha con el Ministerio Público.
Todos estos intentos de retar a la justicia para fortalecer la impunidad, son los actos atroces a los que se refiere el senador Leahy en su discurso y es por ello que valoramos la certeza con la que analiza el trabajo que de manera regional y cada uno de los fiscales en lo particular, han realizado.
Con este apoyo político sólo falta el compromiso para que con firmeza se logre demostrar el “respeto, confianza y apoyo de la gente”, como lo planteó en la intervención de ayer.