El ataque a una estructura amplia del crimen organizado como el que se llevó a cabo ayer y hoy con el operativo “Guate es Nuestra” entre PNC y MP, demuestra que no hay delito que no pueda ser investigado y perseguido en nuestro país.
Ya son meses de permanente trabajo para romper estas estructuras y hay que hacer un reconocimiento a Francisco Rivas, Nery Ramos y Thelma Aldana, quienes con sus equipos tomaron las decisiones correctas para enfrentar esta organización después de meses de investigación, seguimiento y elaboración de los cargos.
Han sido cerca de 400 allanamientos y siguen habiendo capturas. Lo que muchas veces sucedía en el pasado era que, al ser capturado un miembro de una organización, desde la cárcel se dedicaba a hacer el trabajo para que el resto, desde afuera, siguieran trabajando.
Al ir por estructuras completas, se rompe la posibilidad de compartir el trabajo entre quienes extorsionan desde dentro de la prisión y los logísticos que realizan el cobro, la intimidación presencial y hasta los ataques al estar en las calles.
La extorsión se había vuelto como que un monumento a la impunidad porque a pesar de esfuerzos que en el pasado se habían realizado, parecía como que era tan grande el monstruo que lo convertía en invencible.
Ya con estos operativos, son varios en que las autoridades de manera masiva enfrentan las estructuras enviando un mensaje de compromiso y de tranquilidad para quienes han sido víctimas de este delito que, muchas veces, termina incluso con la vida de las víctimas para infundir el temor necesario para que les facilite los cobros posteriores.
En este momento, es también importante reconocer a quienes están a cargo de esas instituciones porque es bien sabido que los otros poderes que rodean al presidente Jimmy Morales, están en plena tarea para desestabilizarlos en sus puestos con la idea de ocupar con gente propia las carteras del área de seguridad.
Hay que reconocer que las pocas instituciones que trabajan de buena manera, coordinada y profesional, son Ministerio de Gobernación con Policía Nacional Civil y el Ministerio Público. Debe ser un motivo de tranquilidad para la ciudadanía que se cuente con un equipo de trabajo comprometido a colaborar entre sí para obtener los resultados adecuados.
Se termina el año de buena manera y demostrando que, a pesar de los ataques contra las personas que manejan la lucha contra los poderes ocultos, es más importante avanzar con esta lucha abierta contra la impunidad que por medio de corrupción y crimen organizado ha tenido al ciudadano de rodillas.
