Carlos Soto Pineda

El Guetto cultural de la Sexta Avenida

En la Ciudad Italiana de Venecia il Guetto es el área fundada en 1516 donde del siglo XVI al XVII los judíos eran segregados y forzados a vivir. El término se hizo famoso a partir de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual eran denominados así los distritos urbanos cerrados o semicerrados en los que los Nazis forzaron a los judíos a vivir en condiciones paupérrimas, con la finalidad de segregarlos, aislarlos y ejercer control total separándolos de la población no judía; las actividades en los mismos eran administradas por Consejos, instituidos por los Nazis.

El capitalismo voraz neoliberal usa la especulación inmobiliaria, y en Guatemala es política edilicia y práctica común del sector privado. Iniciaron con la “oleada privatizadora” saqueando los bienes y activos del Estado, desechando planes y programas diseñados por urbanistas y profesionales honestos y desdeñando a la mayoría de habitantes del país y de la ciudad; actualmente no existe una planificación urbana coherente, solo una especulativa basada en el proceso de privatización y mercantilización de los bienes comunes que generan nuevas problemáticas, particularmente en lo que a espacios públicos se refiere, pues las políticas ediles se centran en el <Agiotismo Urbano> en hacer creer a la población que están produciendo “suelo urbano”. Es obvia la especulación inmobiliaria cuando se ven medidas represivas económicas o sociales solo para un sector de la población, cuyo fin es dejar al «libre mercado» actuar sin controles ni cortapisas, buscando amedrentar a las personas de determinado “nivel o status socioeconómico” y obligarlas a vivir en las áreas marginales o periféricas de la ciudad. Una ciudad coherente es la que tiene bienes públicos, los cuales el mercantilismo no está dispuesto a generar, pero sí a arrebatar, como el Centro Histórico por su valor económico, comercial y turístico; iniciando con procesos llamados de “revitalización o recuperación” para entregarlos en un futuro a transnacionales o quedárselos a través de posiciones privilegiadas de poder como la Alcaldía.

En la Ciudad de Guatemala el alcalde dijo: “Estamos planificando la ciudad del futuro, estamos construyendo una ciudad para vivir. Usted cree en lo cumplido, por la obra que ha vivido. Somos OBRAS y no palabras”… y en su plan de gobierno prometieron que “durante el período 2012-2016, Álvaro Arzú implementará Proyectos Sustentables en la Ciudad de Guatemala, donde converjan la organización, la tecnología, la economía, el aspecto social, pero sobre todo, lo ecológico a través de la creación de comunidades de uso mixto (residencia, trabajo, compras, educación y entretenimiento) en donde las necesidades cotidianas pueden ser satisfechas dentro de un radio caminable y cada habitante gana en independencia para movilizarse (sic)… Se promueven proyectos estratégicos de integración a la ciudad en los barrios populares y las áreas marginales en general, garantizando una accesibilidad digna, espacios públicos y parques para el esparcimiento, así como servicios públicos de alta calidad y mejoramiento de las condiciones habitacionales. En síntesis, una ciudad equitativa caracterizada por una intensa convivencia ciudadana”.

Juzgue usted la realidad… una imagen vale más que mil palabras… “échese un su colazo por la Sexta”… visite el Centro Histórico, si ve policías equipados con escudos, petos, cascos y rodilleras no piense en represión, si ve soldados patrullando con fusiles, no lo asocie con fascismo, si ve miseria, hambre, desigualdad, exclusión, e inequidad… no sea fatalista, piense que ya es la Ciudad del futuro…

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