El lunes, autoridades indígenas visitaron el Congreso de la República para ser testigos de la burla de los diputados a las tradiciones ancestrales del país y verificar, como siempre ha sido, el desprecio de los políticos hacia todo lo que no sea control del poder, Listado Geográfico de Obras, distribución de plazas o, en resumen, negocios y control institucional.

Quedó claro que el desconocimiento de lo que implican los temas, hace que las personas reaccionen demostrando sus capacidades o incapacidades, como lo hizo el hermano del presidente Jimmy Morales, Sammy, al expresarse sobre las autoridades indígenas como “turbas” y justificando a los diputados diciendo que debe ser muy complicado para un médico hacer su trabajo mientras la familia grita porras o insultos desde la ventana del quirófano.

Y estas expresiones de uno de los investigados por corrupción, Sammy Morales, nos explica la razón por la cual la presidencia de doble cara de su hermano decidió limitar los accesos a Casa Presidencial. Para don Sammy debe ser casi imposible ordenar en el Gabinete mientras se siente incómodo con las miradas y los reclamos de quienes no comprendemos qué sigue haciendo libre y tan campante.

Puede que quien demuestra el irrespeto del gobierno hacia los grupos que integran nuestra población, haya escrito su Twitter imaginando lo complicado que sería redactar una factura sobre un evento falso con los ojos de la “turba” encima de su nuca.

Eso sí, ayer que el Ministro de Finanzas fue con los alcaldes encabezados por Edwin Escobar, a presionar a los chantajistas de la bancada de FCN-Nación dirigidos por el Hombre del Presidente, Armando Melgar Padilla, eso no eran turbas.

¿Será que el grupo de autoridades que llegó a pedir la regulación de un sistema ya existente y funcional merece este trato? Ellos son turba mientras se le rinde pleitesía a una familia de falsa alcurnia como la del Ministro de Cultura y Deportes, que se enoja porque le roban al Estado en parqueos y porque le cuestionan el uso para su beneficio personal del Palacio y sus vínculos con los negocios del Partido Patriota.

Tanto preocupan las turbas a los detenidos en cárceles VIP que hasta ordenan quitarse caretas y publicar llamados para que termine la lucha contra la corrupción.

Así de ilógico es este país y así de penoso es este gobierno. Morales ayer fue muy determinado para afirmar que la CICIG no seguiría más allá del 2019, según una agencia internacional, para luego acusar a los medios de malinterpretarlo. Como que las turbas empiezan a incomodarlos.

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