Francisco Cáceres Barrios
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Mi manera de pensar es libertaria, es por ello que sigo creyendo que todo el mundo es libre de pensar y decidir su porvenir como mejor le plazca. De esa cuenta, cada quien podrá hacer su análisis sobre las elecciones recién pasadas en los Estados Unidos pero, no deja de ser decisión propia de los norteamericanos los resultados del proceso, como que para los guatemaltecos nuestras principales preocupaciones debieran ser encontrar las mejores respuestas a las interrogantes que plantean esos resultados electorales.

De ahí, que ya debiéramos tener en mano opciones de acciones dado el caso que el señor Trump dispusiera cumplir su promesa electoral de cerrar las fronteras de su país a nuestros migrantes; así mismo diseñar los pasos a seguir si nos devuelven a montones a nuestros connacionales, ya que el incremento ha sido constante desde el gobierno de Clinton, pasando por Bush y Obama, llegando el último a 240 mil 745 deportados. ¿Qué fuentes de trabajo hemos creado en los últimos 30 años? ¿Estamos en capacidad de recibir más de un millón de indocumentados que ahora viven en los Estados Unidos, cuando actualmente ya no soportamos las pésimas condiciones de seguridad imperantes, sin ninguna capacidad económica, mucho menos careciendo de servicios públicos esenciales como los de salud, educación e infraestructura mínima?

En todo este oscuro panorama debiera estar centrada nuestra atención, debiéramos estar trabajando coordinadamente en las soluciones que le podríamos dar a la carencia de las remesas familiares que envían los trabajadores guatemaltecos en el extranjero que ya está alcanzando los 6 mil millardos de divisas anuales, lo que rebasaría el diez por ciento del PIB nacional. Se dice muy fácil que la solución está en crear más fuentes de trabajo pero ¿Alguien cree que el gobierno lo vaya a poder hacer, cuando ya cuenta con una burocracia que hasta el momento le es muy difícil manejar, agravado con tantos millones que los gobiernos anteriores dilapidaron inmisericordemente?

Lo único que el gobierno puede hacer es propiciar a la iniciativa privada la generación de empleos, para lo cual debió haber planeado cómo hacerlo desde enero 2016. También debe proponerse a traer de vuelta los capitales fugados del país por la inestabilidad y desconfianza generada por tantos errores a través de la historia de nuestros funcionarios y finalmente cabe hacer la pregunta de los 50 millones: ¿cree usted, amable lector, que nuestros políticos, del gobierno central, del Congreso, del Organismo Judicial y de tantísimas entidades descentralizadas, estarán dispuestos a enmendar errores para devolverle la credibilidad a tantos que consideran que nuestra bella Guatemala es un país ideal, por su situación geográfica, clima y tantos más favorables atributos?

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