Javier Monterroso

Las elecciones del martes en los Estados Unidos de América dieron la victoria al candidato del Partido Republicano, el multimillonario Donald Trump, quien ganó gracias al voto de los norteamericanos blancos, mayores de 45 años, sus votantes principales fueron los hombres blancos que no tienen un título universitario, que votaron por él debido a varias razones: 1. Miedo a perder sus puestos de trabajo y/o privilegios frente a mujeres, latinos y personas de color; 2. Machismo y racismo, no quieren ser gobernados por una mujer y ya no quieren seguir siendo gobernados por una persona de color; 3. Rechazo a la clase política tradicional representada por la candidata demócrata Hillary Clinton; 4. Miedo al terrorismo, igual que en los años 50 con el comunismo el norteamericano promedio tiene miedo a los ataques terroristas y cree que Trump puede defenderlo de eso mejor que Hillary; 5. Miedo y odio al migrante latinoamericano, a pesar de que no son una competencia real en materia laboral con el hombre blanco promedio, Trump utilizó el odio hacia las minorías, especialmente contra el inmigrante ilegal latino que tienen en muchas partes de los Estados Unidos.

Pero la razón principal del triunfo de Trump es un rechazo a la globalización económica, por paradójico que esto se escuche la etapa actual de globalización ha afectado a las clases medias de los países industrializados por la deslocalización de empresas, las fábricas de autos, de microchips, de productos manufacturados que antes hicieron posible el trabajo a millones y millones de norteamericanos que trabajaban en empresas como Ford, General Motors, Apple, etc., hoy se ubican en México, China, India, donde los costos de producción de los empresarios son mucho menores, pues los salarios que pagan a los trabajadores son diez veces más bajos que en los EE. UU., al final del día la gente necesita trabajo, es decir al final no fue solo el populismo, el miedo, el racismo y la ignorancia lo que hizo ganar a Trump, fue la situación económica que enfrenta el ciudadano promedio norteamericano.

Algunos analistas dicen que la política internacional norteamericana no cambiará, que sin importar quien llegue a la Casa Blanca las prioridades siguen igual, creo que eso no es cierto, en materia económica como todos los políticos Trump no va a cumplir todo lo que prometió, pero si los temas más sencillos y populares, y dentro de estos prometió recortes presupuestarios a la cooperación internacional y deportaciones masivas de latinoamericanos, y ambas cosas son relativamente fáciles de cumplir, en materia económica además existe un interés financiero porque las remesas hacia Latinoamérica que representan miles de millones de dólares se queden en los Estados Unidos, por lo que es previsible que tal como lo planteó en su campaña impondrá restricciones para el envío de dinero de indocumentados que afectarán la economía de países como el nuestro que dependen totalmente de esas remesas, así que si Trump cumple sus promesas es muy probable que se avecine una fuerte crisis económica para Guatemala.

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