Fernando Mollinedo C.

Les comento algo que escuché respecto al paro del transporte pesado efectuado por los pilotos de los camiones y tráileres que conducen las mercaderías importadas hacia sus diferentes centros de entrega en varios puntos del país.

Dicho paro fue el mecanismo utilizado por los empresarios del cemento a efecto de demostrarle “in situ” al gobierno de turno la necesidad de concluir la construcción del anillo metropolitano; específicamente el tramo que atraviesa parte del municipio de San Juan Sacatepéquez.

Tal problema derivó de la negativa de un propietario de finca, militar y exministro a vender al Estado o a la cementera una franja de terreno por donde originalmente pasaría dicha construcción; el plan “B” de los cementeros fue el de construir la autovía atravesando algunas aldeas de ese municipio comprando los terrenos para realizar ese tramo de construcción, pero la mayoría de afectados se oponen a vender su patrimonio.

De construirse dicho tramo, la cementera tendrá producción y distribución en tres centros estratégicos ubicados en: Sanarate en El Progreso, Comunidad de Ruiz en San Juan Sacatepéquez y La Pedrera en ciudad Guatemala para cubrir la demanda en las regiones norte y sur occidental del país, con lo que ahorrarán gastos de manera considerable y tendrían acceso directo al mercado de la construcción.

Este problema es un lío entre los cinco grupos de poder económico que manejan la economía del país; unos desean que se mantenga el statu quo a efecto de seguir con sus actuales privilegios; los fulanos que se concluya la construcción a efecto de exigirle al Estado la interconexión con las rutas alternas a la Faja Transversal del Norte de “los pobres” en Baja Verapaz y la de “los ricos” en Alta Verapaz; zutanos se facilitarían el tráfico de… mercaderías en esa región; menganos desean que el gobernante de turno acceda a sus peticiones para “diversificar el desarrollo agrícola” en la región con la explotación de tierras y el aprovechamiento ilícito del agua de los ríos y los perencejos al estar construido el anillo metropolitano, persiguen que el gobierno les autorice el negocio del siglo al estilo de la autopista Palín-Escuintla y ejercer el control económico de esa ruta nacional.

¿Bienestar para los trabajadores? ¿Desde cuándo los ricos se preocupan por los pilotos de camiones y tráileres? En opinión de muchas personas, estos pilotos fueron manejados con éxito para los fines que persiguen los verdaderos dueños del territorio de Guatemala: apropiarse de más y más en beneficio de sus herederos, pero en detrimento de las futuras generaciones de la población mayoritaria hija de los actuales trabajadores guatemaltecos.

Para muchos guatemaltecos, lo mismo pasa con TCQ, inverosímil pero cierto: uno de los abogados cuyo trabajo ha sido velar por los intereses de las empresas holandesas en el país, es el actual interventor de TCQ y lo nombraron para que ahora “vele” por los intereses de Guatemala, por eso con la Procuraduría General de la Nación les “urge” que el Congreso autorice el negociazo y le han puesto plazo para ello ¿Qué tal? “El chucho amarrado con longanizas” ¿será posible?

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