Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

En todo el mundo la saturación del tránsito en las ciudades es un hecho que complica a la ciudadanía; especialmente a aquellos que tienen que desplazarse de su hogar a su trabajo y viceversa, en horarios puntuales.

En Guatemala el tránsito de automóviles, motocicletas, camiones, buses y tráileres es cada día más intenso y la solución del problema no se encuentra en una sola medida.

En muchas ciudades de América Latina se ha llegado a la determinación de limitar los días en los que pueden desplazarse los vehículos (automóviles, camiones y vehículos de reparto), para lo cual se establece que los automotores con placas de circulación con números pares o impares no pueden circular uno o dos días de la semana.

También se ha buscado estimular el uso de transporte público, lo cual implica que en determinados lugares de ingreso a la ciudad se han establecido excelentes áreas de parqueo, lo que le permite a la ciudadanía desplazarse de las ciudades dormitorio o colonias periféricas, dejar su vehículo en dichas plazas e ingresar a las áreas más pobladas del centro de la ciudad mediante el transporte colectivo.

Ese transporte colectivo es eficiente, rápido, ordenado y sumamente seguro, lo que hace que niños, mujeres y hombres no tengan obstáculo o molestias que les impida utilizarlo.
En Colombia, Perú, Chile, Argentina y otros, acertadamente se ha prohibido la importación de automóviles, camiones y tráileres usados, con lo cual se beneficia no solo el tráfico sino la economía del país, por cuanto el consumo de combustible, el consumo de repuestos y llantas se reduce sustancialmente.

Por el contrario, en Guatemala somos el basurero de Estados Unidos y de otros países de donde compramos e importamos automóviles chatarra, camiones y tráileres con motores obsoletos que consumen el doble de diésel y, por consiguiente, saturan el medio ambiente mucho más de gases tóxicos que significan a la larga un mayor gasto en la importación de repuestos, llantas y combustibles; también implican el doble de vehículos transitando en todo el país.

Sin ir muy lejos, México ha habilitado su red vial para que la mayoría de tráiler que se desplaza sea doble; es decir, que en lugar de que el tracto camión hale un furgón o una cisterna, hala dos; por consiguiente, el mismo conductor, con casi el mismo diésel y el mismo consumo de repuestos y llantas, hala el doble de carga, eso hace también que el número de vehículos en carretera y en el ingreso a las ciudades se reduzca a la mitad.

En Guatemala ya hay algunas pocas empresas de transporte que han iniciado este tipo de operación logrando así, sus dueños, mucha mejor economía y por supuesto en la ciudad mucho menos saturación de vehículos.

Los diputados al Congreso de la República y los alcaldes, especialmente el de la capital, tienen que comprender que el problema de tráfico no se superará si cada familia  tiene uno o dos vehículos particulares para su uso. Ello se fomenta al continuar permitiendo que se importen vehículos usados provenientes de todo el mundo.

¡Guatemala es primero!

Continuará

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