Gladys Monterroso
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«Es un gran mal el de no saber decir con resolución sí o no»
Otto von Bismarck

La llamada Secretaría Técnica presentó ante el Congreso una propuesta de manoseo a la Constitución, la cual surgió de la unión del MP y la CICIG, con el apoyo de la Embajada.

Me referiré en el presente, a la propuesta de designación de los Magistrados de la Corte de Constitucionalidad, propuesta que a mi criterio, llamaría a más corrupción por la concentración en el Jefe del Ejecutivo y sus Ministros, y el Congreso tan importante decisión, más aún si tomamos en cuenta que desde que vivimos en «Democracia» no hay un solo expresidente del que podamos enorgullecernos, ¿Quién nos garantiza que los próximos serán un ejemplo de honradez?

De acuerdo a la propuesta serán nueve Magistrados, de los cuales el Presidente a dedo, porque todo lo demás es retórica, elegirá a tres magistrados, por lo que no se necesita tener más de dos dedos de frente, para saber que caeremos en el compadrazgo, porque de todos es sabido que la mayoría de las designaciones son favores políticos que pagan los Presidentes en turno, o reciben órdenes de dos instituciones que se ubican, una en la avenida La Reforma, y otra casi al inicio de la misma; pareciera que quienes trabajaron la última propuesta de manoseo a la Carta Magna, vivieran en una Guatemala idílica, que no es la que los demás vivimos diariamente, ya que le dan carta blanca al Presidente quien no sirve a Guatemala, sino que a grupos de poder de todos conocidos, pero así está la cosa.

Dentro de la propuesta tres Magistrados serán electos por el insobornable Congreso de la República, de todos es conocido, que en los últimos tiempos, las bancadas mayoritarias se han repartido la designación de diferentes funcionarios públicos, que por mandato constitucional les corresponde elegir, y en esas condiciones pretenden que sean designados los Magistrados del más alto tribunal del país, al leer lo que se pretende con las reformas, molesta que piensen que este es un país de tontos, que nos chupamos el dedo, ya que siendo la elección del Colegio de Abogados la más democrática de las elecciones, porque en el Colegio si son elecciones no designaciones, eliminan una de las más democráticas, y dejan en manos de los comerciantes de los puestos de relevancia, nada más y nada menos que la designación de tres Magistrados a la CC.

En la «novedosa» propuesta se crea el Consejo Nacional de Justicia, ente encargado de la política administrativa de la Corte Suprema de Justicia, dividida en dos direcciones, la Dirección de la Carrera Judicial, que será de carácter mixto (¿?) con representación de todos los estratos de jueces y magistrados, seleccionados mediante procedimientos públicos y transparentes (¿?) que aseguran la despolitización de dicha elección; y de tres profesionales externos al Organismo Judicial electos con base en méritos (¿?). Crean La Dirección Administrativa se integrará con tres profesionales electos mediante procedimientos transparentes, públicos y basados en méritos, (¿?) uno por la CSJ, uno por el Congreso de la República y uno por la Presidencia de la República en Consejo de Ministros. Según la propuesta corresponde al Consejo Nacional de Justicia la designación de los otros tres Magistrados a la CC, lo más kafkiano, se encuentra en que designarán a los tres, la primera vez, se entiende entre seis postulados por el Presidente en Consejo de Ministros y otros, seis por el Congreso.

Posteriormente cada organismo del Estado elegirá a uno cada uno de igual forma, la pregunta del millón es ¿De qué independencia gozarán los Magistrados de la CC, si como sucede en todas las designaciones que corresponde a los presidentes, y a los diputados, la única forma de acceder es por medio de conectes, o de órdenes superiores? Probado está que la trayectoria solamente sirve como un valor moral en desuso.
Un no rotundo a semejante atrocidad jurídica.

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