Hemos empezado a usar esos signos de interrogación en el eslogan que utilizó el señor Jimmy Morales en su campaña, porque esa diferencia que él quiso hacer sobre los otros políticos ha resultado ser una mentira tan grande como todas las otras ofertas que los corruptos gobernantes que hemos tenido han utilizado con tal de poder llegar a saquear el Estado de Guatemala.
Ayer, con un exabrupto, el Presidente que podría hacer un personaje de Pinocho en ese rol de comediante que parece que no ha dejado de lado, dijo que es falso que se le hayan donado medicamentos vencidos al Ministerio de Salud en aquello que él calificó como un gran logro de su gobierno. Olvida que el otro mentiroso de su vocero fue el que torpemente lo reveló. Y sobre por qué se cuestiona, le queremos hacer una referencia a Morales muy sencilla: la nobleza de una donación, se elimina con la maldad de entregar productos vencidos. Más que ayudar, obligaron al Estado a desechar los caducados productos.
Cuando el señor Morales escondió a su asesor de seguridad en el Congreso de la República, Herbert Melgar Padilla, fue partícipe de un plan para tapar con la chamarra de la impunidad a alguien que él sabe que están investigando.
En lo que sí creemos es en el argumento de muchos de sus defensores en que es un padre ejemplar. Por eso es que quisiéramos saber cómo y de dónde aprendió su hijo, jovencito, muy jovencito, esas mañas de andar arreglando negocios por medio de su tío (por cierto, otro asesor ad honorem).
Para muy pocos será una sorpresa la relación que Morales, tanto los investigados como el Presidente, tengan con el exconcejal de la municipalidad de Mixco acusado de oscuros contratos, propietario de Fulanos y Menganos, colaborador muy cercano de la campaña y hasta se rumora que financista de FCN/Nación. Lo que sí sabemos ya es que esa empresa con la que cobró millones de quetzales el señor Sánchez, no manejó solo plata honrada.
Pero todo eso es lo que al Presidente le molesta. El hecho que diputados hayan denunciado ayer que los que regalan medicinas vencidas para los ciudadanos de más escasos recursos que tienen que ir a esos desastrosos hospitales y que cientos y cientos de millones están siendo regalados a sus amigos, no le ha caído en gracia.
Qué bueno que haya detenido la fafa y los escandalosos contratos de publicidad con los que medios como el que le da de comer a los Morales, han saqueado al Estado. Lo que sería bueno es que a los faferos los denuncie formalmente para que puedan ser investigados junto a su hermano y su hijo.