Fernando Mollinedo C.

Polémica desató la nueva interpretación del Himno Nacional de Guatemala; versados en la disciplina musical y público en general han externado opinión al respecto, unos con fundamento científico, cultural y musical y los otros simplemente por su apreciación personal.

Cuando el Himno Nacional sufrió modificaciones en su ritmo e interpretación por la señorita Gaby Moreno; varios eruditos musicales externaron criterio y la mayoría, según recuerdo, fue negativo, pues argumentaron que NO DEBÍA MODIFICARSE EN NINGÚN SENTIDO. La influencia musical estadounidense se dejó sentir en esa versión, pretendiendo ejecutarlo como se hace con el Himno de los Estados Unidos de América.

Les comparto el criterio científico del licenciado Luis Antonio Rodríguez Torselli: músico profesional, historiador e investigador de la Historia del Himno Nacional, autor de varias obras relacionadas con el tema: «el arreglo coral es de Felipe de J. Ortega, cómo es posible que Nelson Leal se atribuya la dirección musical si está plagiando la obra del doctor Ortega, no entiendo cómo la señorita Andrea Arias se atreve a cantar el Himno bailándolo. Se debe respetar y no «mal- interpretarlo».

En el gobierno del presidente Álvaro Arzú se emitió un Acuerdo Gubernativo sobre la forma de interpretar el Himno Nacional, al cual no debe hacérsele ningún tipo de variación sobre la forma en que lo hizo el Maestro Comalapense Rafael Álvarez Ovalle, quien en su partitura original el Tempo que colocó al inicio es Maestoso (majestuoso) y no a 160 negras por minuto como está en esta interpretación (allegro).

A la intérprete le falta mucho para ser solista; lo que hizo en esto es un atrevimiento; los glissandos incorporados (arrastrar la nota) son porque no utiliza los intervalos que un cantante «de verdad» haría; su voz es engolada (engargantada). HAY QUE TENER EN CUENTA QUE EL HIMNO NACIONAL, NO ES UNA CANCIÓN DE CANTINA PARA CANTARLO AL RITMO QUE SE LES DE LA GANA.

Es necesario comprender que el autor del Himno (J. Joaquín Palma) fue cubano de nacimiento, pero guatemalteco de corazón; no se debe jugar con los símbolos patrios, y menos que las autoridades gubernamentales den su aprobación para hacer este esperpento de interpretación (no me refiero a las tomas televisivas de los diversos paisajes); deben asesorarse para evitar ante el concierto de naciones este tipo de vergüenza, al burlarse de esa manera de los símbolos patrios.

Mi comentario obedece a que soy estudioso del Himno Nacional desde hace más de 25 años y considero que se debe respetar, pues es una afrenta que en varias ocasiones han pretendido, incluso, oficializarse. NO ES UN JUGUETE.

No debe pretenderse hacer una versión aparentemente «más bonita», el Himno Nacional conserva en su esencia los valores considerados cuando fue concebido por su autor y por su compositor».

Comparto la opinión que, tratándose de un HIMNO NACIONAL, se DEBE respetar su esencia musical. Otras culturas tienen sus especiales criterios al respecto, pero estamos en Guatemala, un país con determinados valores sociales, culturales y cívicos.

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