Sandra Xinico Batz

¿Por qué consultar a los pueblos? Al tratarse del patrimonio maya, los pueblos mayas deberían ser actores fundamentales en la discusión y autorización de este tipo de proyectos (como el MUMA), en primer lugar porque es el patrimonio de éstos el que se está discutiendo (pero que por el racismo no se reconoce como tal) y en segundo lugar porque serían los principales afectados si el desalojo del actual Mercado de Artesanías se llegara a dar, ya que son los pueblos indígenas quienes surten, crean, elaboran y mantienen el arte maya que ofrece el Mercado.

Para Víctor Leonardo, “el Mercado es importante de resguardar porque allí converge el trabajo de tejedoras cuyo arte es importante de proteger. No sólo está enlazado con lo económico sino con lo cultural, y si hablamos de finanzas, esto (la construcción del museo en el terreno del mercado) mermaría en la economía y las finanzas de las pequeñas empresas que se ubican en el mercado pero sobre todo en la economía familiar de los proveedores, originarios de todas partes del país”.

Luego de que la Corte de Constitucionalidad resolviera sin lugar la inconstitucionalidad planteada por la Asociación de Arrendatarios y Artesanos del Mercado de Artesanía, están decididos a continuar con la defensa del espacio y el siguiente paso ha sido interponer un amparo constitucional, porque esta situación afectará los intereses de muchas personas que sobreviven del mercado, esperando de la sociedad guatemalteca “su solidaridad y acompañamiento para que repliquen lo que realmente está sucediendo ya que no somos monopolios sino pequeñas empresas y redes de artesanos” menciona Leonardo.

La arqueóloga Rosa María Vásquez en su artículo “Un coloso en peligro: la intención de reubicar al Museo Nacional de Arqueología y Etnología (Revista Estudios Digital 6, septiembre 2015, Escuela de Historia Usac)” concluye: “El objetivo principal de la Arqueología es la investigación del pasado, pero también la protección y conservación de los bienes encontrados, de los cuales los bienes muebles son depositados en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología, razón por la cual no debe permitirse que se elimine su institucionalidad y sea diluido dentro de un centro comercial con pinta arqueológica, en donde a futuro, no se sabe qué suerte tenga la colección arqueológica y etnológica que lo integra a este momento, ni todos los objetos arqueológicos que se recuperen a través de excavaciones legales futuras, ya que si la colección es controlada por la Fundación Museo Maya de América, dichos objetos también lo serían”.

Después de privatizados TELGUA, FEGUA, INDE y otros ¿seguiremos dando el beneficio de la duda a la privatización de los servicios y recursos del Estado con la desgastada excusa de que privatizado el servicio mejorará su calidad para la población? ¿Permitiremos que el racismo reduzca la complejidad de esta problemática a que “los indios y los pobres todo lo arruinan así que mejor que se haga cargo el rico, porque ya tienen experiencia y porque al tener dinero no le interesará robar ni perjudicar al pueblo”?

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