Jesús Alvizures
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Nuestra nación ha perdido el dominio de la Ley a través de sus autoridades, las cuales no ven ni sienten el dolor que día a día se implanta en el guatemalteco por la pérdida de un ser querido a manos de criminales sueltos.
Estos que no conocen el amor y cometen atropellos mortales en contra de la ciudadanía honrada que se gana el pan con el sudor de su frente.
Los sistemas de seguridad tienen décadas de entonar la misma canción en su tiempo, diciendo que van a reestructurar la ley para que sea más efectiva, mas nunca se ve que en realidad hagan algo para proteger a los habitantes del pueblo.
Estos que sufren el azote delincuencial en sus diferentes fases, y tienen que aguantar las humillaciones de quienes exigen dinero a cambio de que conserven su casa y su propia vida.
Esta que en la actualidad no vale nada, ahora ni estando tras las rejas se está seguro, porque las cárceles saturadas están sin control; este lo tienen los mismos reclusos que comercian hasta los espacios para dormir. ¿Y las autoridades qué? Por lo que acontece se cree que bailan al son de la corrupción.
Como es posible que los reos estén armados, y burlen el Sistema Penitenciario, para cometer mas delitos en contra de quienes no están de acuerdo con sus abusos.
El asesinato del Capitán Bayron Lima y los demás reos desnudan la irresponsabilidad de los que tienen el poder de mantener una estructura de seguridad en las cárceles del país.
He visto como los servidores, empleados del pueblo hacen un circo; manifestándose por lo sucedido, pero entre algunos días ya no se acordarán y se volverá a quedar el sistema sujeto a más atropellos mortales.
Que Dios nos libre de caer en las redes de detención y llegar a purgar sentencia, porque el engranaje de seguridad ni el Gobierno son garantes de la seguridad de los cautivos.
Se lamenta los últimos acontecimientos que involucran al Ministerio Público y la CICIG, quienes han dado una cátedra de como el Sistema Judicial debe funcionar en la investigación y aplicación de la Ley.
