Raymond J. Wennier

Una de las preocupaciones de los maestros es la participación activa y el efectivo involucramiento de los alumnos en el aula. El ambiente escolar ahora, es muy diferente al de hace años, al del siglo pasado. Sin embargo, en muchos casos, los maestros no han hecho los ajustes necesarios para trabajar en las aulas de este siglo. Básicamente el manejo “administrativo” en el aula, es reforzar el modelo de fábrica como sistema educativo donde el maestro dirige todo bajo sus reglas.

Cuando los alumnos no están prestando atención a lo que el maestro está diciendo, le llaman la atención por “no prestar atención”.

Será que el alumno no está prestando atención como dice el maestro o será que el alumno está poniendo atención a lo que está haciendo en ese momento y que es lo que más le interesa porque no es precisamente lo que el maestro dice lo que le parece más importante. Si hay varios alumnos en una clase que “no están poniendo atención”, creo que debe ser una luz en amarillo para que el maestro repiense qué está enseñando y cómo lo está haciendo, probablemente sin presentación pedagógica adecuada.

La disciplina toma más importancia de lo que debería ser prioritario: El aprendizaje de los alumnos. Si el contenido de la materia no es importante, ni relevante, ni interesante a los alumnos, ¿cómo queremos que presten atención?

¿Cuáles podrían ser algunas ideas de cómo involucrar mejor a los alumnos en su propio proceso educativo? Creo que hay que:

* Buscar la forma de relacionar el contenido con los conocimientos previos de los alumnos. Es iniciar en un punto donde los alumnos se sienten seguros en sus conocimientos y estén dispuestos a tomar un nuevo paso; es aprender algo nuevo. Es hacer sentir que los alumnos, todos, pueden ser parte en lo personal, del proceso de aprender el contenido. Es por eso que la planificación que los maestros hagan es tan importante, diría que estas son esenciales para que tal o cual lección, pueda estimular a los alumnos al punto de querer participar sin ser forzados con reglas o calificaciones. Cuando los alumnos están ocupados en actividades que valen la pena, la disciplina toma un segundo lugar en el manejo de clase.

* La seguridad de los alumnos en y alrededor de las aulas es base para su aprendizaje. Estoy refiriéndome a la seguridad física. Este punto incluye estar libre del “bullying”. ¿Cuáles son los lugares en los que los alumnos puedan estar expuestos a una falta de seguridad física? ¿Hay más de uno? La segunda seguridad es la emocional. Los maestros y los compañeros de clase pueden hacer sentirse mal a otro, utilizando términos de lenguaje que ridiculizan a la persona o ponen en evidencia que tiene dificultad en el aprendizaje. La tercera es la seguridad de que cada uno de los alumnos reciban la preparación académica apropiada para su futura participación en la sociedad.

Si los alumnos mantienen las tres seguridades a su favor, se hace más fácil que quieran o puedan involucrarse de lleno en el proceso educativo.

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