Félix Loarca Guzmán

Para nadie es un secreto que Guatemala afronta una de las peores crisis en el campo de la salud pública, constituyendo una profunda grieta en nuestra joven democracia.

Lamentablemente hemos olvidado que la mejor medicina es la prevención para evitar las enfermedades, pues en países con grandes limitaciones económicas es una utopía pensar que a corto plazo pudiera contarse con un presupuesto lo suficientemente grande, para atender las necesidades de salud de los habitantes.

El doctor Carlos Gehlert Mata, quien fungió como Ministro de Salud entre 1988 a 1991, decía que frente a la pobreza de nuestro pueblo, la medicina más adecuada es la prevención, es decir saliendo al paso de las enfermedades.

Este profesional, es recordado como el mejor Ministro de Salud Pública de la época contemporánea. El año 2001, la Organización Panamericana de la Salud, OPS, con sede en Washington, le otorgó un galardón en reconocimiento a su intenso trabajo en favor de la salud del pueblo de Guatemala.

Se trata del Premio OPS en Administración, por su contribución pionera a la extensión de la atención primaria de la salud en el área rural de Guatemala, en épocas y circunstancias difíciles.

El doctor Gehlert Mata, explicó que tradicionalmente el 80 por ciento del presupuesto del Ministerio de Salud estaba destinado a la medicina curativa y solo el 20 por ciento a la medicina preventiva de las enfermedades, cuando tenía que ser a la inversa.

Para vencer una serie de limitaciones económicas, así como ataduras legales y burocráticas, el entonces Ministro encabezó una hermosa cruzada en favor de la prevención, logrando una impresionante movilización social.

Entre sus principales acciones destacan las jornadas de vacunación infantil, que se llevaron a cabo con gran éxito, sentando las bases para la erradicación de la poliomielitis y el sarampión.

Asimismo, promovió la incorporación de la vitamina A en el azúcar para contribuir a la salud de los ojos, la aplicación del flúor en el agua potable, a efecto de contrarrestar el riesgo de caries dental, así como una vigorosa campaña enseñando a muchas familias medidas sencillas como hervir el agua para evitar problemas de diarrea.

Lamentablemente esa política de prevención no tuvo seguimiento, y ahora los problemas de salud son enormes.

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