Marco Tulio Trejo Paiz

En otro artículo publicado recientemente me referí a lo acontecido en Venezuela respecto al Movimiento Bolivariano bajo el gobierno de Nicolás Maduro, el recomendado por Hugo Chávez para que en las elecciones generales, que serían celebradas a raíz de la muerte del discípulo de Fidel Castro, se votara por Maduro, lo que se obedeció lacayunamente.

Y mencionamos en tal artículo las millonadas que Chávez mandó a su hija María Gabriela Chávez Colmenares, a depositarle, en bancos de Andorra y Estados Unidos, más de 4 mil millonadas de dólares que ahora son de María Gabriela. ¿Que viva la honestidad, no?

Dejemos a Chávez y su “pistillo”… Sigamos con otros líderes sudamericanos del aludido Movimiento político-ideológico enderezado, sobre todo, contra el llamado Imperio norteamericano…

Al parecer, en Argentina y Brasil no muy pegó la acción bolivariana, pero la presidenta Cristina Kirchner está acusada de corrupción y de otros hechos delictivos.

Asimismo, dos cariocas: Lula y Dilma Rousseff, que están de capa caída, se hallan entre la espada y la pared…

Rafael Correa, que gobierna en Ecuador, y que al principio de su mandado -que ha tendido a seguir repitiéndose hasta que el pueblo todo, al que tiene de espalda, le diga ¡ya NO más, jovencito sesentón!…

Veamos ahora cómo andan las cosas en Nicaragua, condenada a seguir bajo la dictadura de Daniel Ortega, quien vive como rey en uno de los palacios que habitaron los Somoza, y está siendo visto con el ceño fruncido y tiene decepcionada, a casi toda la población. De repente le dirán váyase ya, pero ya, a echar pulgas a otra parte con los millones de dólares que se ha embolsado.

Se ve, pues, que el telón de la fiesta brava de los latinoamericanos que cayeron en la trampa de la politiquería internacionalista -tirándole al socialismo castrista y, luego, al estado comunista-, ha sido bajado. ¡Esperemos para ver lo que nos traiga el tempestuoso futuro!

Juan Pueblo, orgullosamente chapín, que acuciosamente salta por todos los rincones del mundo, opina que se está produciendo una seria situación que puede ser sumamente peligrosa.

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