Factor Méndez Doninelli

“…estábamos frente a una estructura criminal mafiosa que había cooptado al poder por la vía de las urnas,”
Thelma Aldana. Jefe del Ministerio Público. Guatemala, junio 2016.

Semanas atrás, tanto la Fiscal General y Jefe del Ministerio Público MP, Thelma Aldana, como el Comisionado de la CICIG, Iván Velásquez, anticiparon que otros casos de alto impacto relacionados con la corrupción e impunidad en el país serían presentados ante la opinión pública. Ninguno imaginamos la dimensión del cachimbazo anunciado.

Cabal, ocurrió la semana pasada, el 2 de junio, durante el denominado “jueves de CICIG”, cuando se destapó el caso conocido como “Cooptación del Estado,” que descubre la forma ilícita y perversa utilizada por pícaros y corruptos, quienes saquearon el dinero del Estado cooptando instituciones gubernamentales, para otorgar concesiones y contratos millonarios que pagaban a empresas y personas. A cambio del favor, los ahora delincuentes, se beneficiaron recibiendo millonarias comisiones de dólares y quetzales, que luego fueron lavados por empresas de cartón o de testaferros, para financiar campañas electorales del partido patriota PP y también, para satisfacer intereses personales desmedidos.

Los exgobernantes Pérez-Baldetti dirigían esa macro estructura criminal, una trama de pudrición, integrada por militares, empresarios, políticos, dos bancos del sistema, (G&T Continental y Banrural,) medios de comunicación (Grupo Alba Visión, Radiotelevisión -Canal 3- y Televisiete –Canal 7- de televisión abierta,) funcionarios públicos, testaferros y lacayos. Se estima que esa red recibió más de Q500 millones, de los cuales el exbinomio presidencial Pérez-Baldetti, recibieron el 60 por ciento. ¡Ah, qué par de bandidos!

Este nuevo caso de corrupción e impunidad, tiene en la cárcel a otras 44 personas, algunos están prófugos con orden de captura internacional. El descubrimiento de esta red reveló lo que por mucho tiempo se dijo, al afirmar que el Estado estaba secuestrado por mafias para servir a sus intereses criminales, hoy tal suposición es demostrada.

El país está viviendo un mega terremoto político social, todos los casos de alto impacto, de corrupción e impunidad conocidos desde el 2015 a la fecha, están sacando a luz la verdad sobre lo que antes fue en muchos casos, un secreto a voces. La habilidad de políticos, militares, empresarios y funcionarios corruptos logró articular redes criminales para saquear el dinero del Estado, hasta que la acción investigativa y coordinada MP-CICIG, puso fin a la impunidad y a las acciones de estos bandidos.

Como nunca antes, presenciamos acciones que en los últimos sesenta años, eran inéditas, me refiero a la actitud efectiva y eficaz de operadores, Fiscales, MP, PNC y de administradores de Justicia, Tribunales, Jueces, quienes asertivamente están haciendo su trabajo que resulta en investigaciones sólidas presentadas por el MP y en la aplicación de la Ley, por quienes administran Justicia, siendo Magistrados o ejerciendo la Judicatura. Es un intento por hacer valer el cacareado Estado de Derecho.

Está bien seguir combatiendo la corrupción e impunidad, está bien que la mayoría de bandidos estén encarcelados, está bien que sigan los “jueves de CICIG” y que descubran más cochinadas, pero nada de eso es suficiente.

Como están las cosas aquí, hay que darle vuelta al calcetín, el país exige cambios profundos en el actual sistema desigual, inequitativo, racista, discriminatorio, excluyente. Nada de medidas cosméticas ni medias tintas. Reforma profunda del Estado, regresemos pacíficamente a ocupar calles y plazas.

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