Roberto Arias

Recuerdo el libro de la Gran Enciclopedia de Life “Las grandes Religiones”, en los años setenta, y se refería a las cinco más grandes religiones que existen en el mundo –a saber: Budismo. Judaísmo. Cristianismo. Islamismo e Hinduismo– En la actualidad han cambiado las cifras, pero el Budismo y el Islamismo o Islam son los más copiosos en cantidad de fieles alrededor del planeta, a pesar de que el Cristianismo tiene múltiples religiones aglutinadas y es la Sagrada Biblia la guía para todas. Personalmente soy cristiano.

Pero respeto a las otras religiones y a sus fieles a pesar de que nuestras creencias son tan disímiles. La importancia del ayuno de Ramadán –según aseveran los musulmanes– es porque Ramadán es un mes del calendario lunar islámico, el noveno, preferido por Dios, pues en una de sus noches reveló el Corán desde el Ejemplar Guardado hasta el primer cielo, siendo iluminada la tierra con la Luz Divina y fue llamada “La Noche del Decreto”, situada en el último tercio del mes de Ramadán, por lo cual los musulmanes veneran esa noche y velan y oran largamente, de acuerdo a lo que dijo el Profeta.

“Quien vele la Noche del Decreto por fe y amor a Dios, será perdonado de sus pecados pasados.” Y dice Dios en el Corán: “El mes de Ramadán, en que fue revelado el Corán guía de la humanidad.” No solamente fue revelado por Dios el Sagrado Corán, sino todos los libros divinos. Dijo el profeta Muhammad: “Las páginas de Abraham fueron reveladas el 1º de Ramadán, la Toráh el 6º de Ramadán y el Evangelio el 13º del mismo mes.”

Se registra en la historia del Islam un 17 de Ramadán, del año 2 de la Hégira; Dios dio la victoria a los musulmanes, quienes en número de trescientos, bajo el comando del Profeta, vencieron a mil combatientes idólatras en la batalla de Badr. Dios concedió la conquista de la Meca al Profeta el 22 de Ramadán del año 8. El Profeta entró victorioso en la ciudad y con sus manos destruyó los ídolos mientras recitaba el Sagrado Corán. Habiendo la Meca vuelto al monoteísmo luego de haber sido baluarte de la idolatría, se purificó la casa antigua de la impureza del paganismo.

Se sucedieron los acontecimientos culminando con la denominación “Mes de las victorias” y dijo el Profeta refiriéndose a este mes sagrado: “En él se abren las puertas del cielo, se cierran las del infierno y quedan presos en él los demonios mayores.”

Siguen diciendo los musulmanes que Dios les instituyó el ayuno de Ramadán en el segundo año de la Hégira, siendo este ayuno uno de los cinco pilares del Islam. El ayuno es una práctica antigua de purificación y adoración y, Dios dice en el Corán: “!Oh creyentes! Os está prescripto el ayuno, tal como fue prescripto a los anteriores a vosotros, a fin de que alcancéis la piedad y el santo temor de Dios” (Albacara, 183).

El punto principal de este escrito es hacer saber a los lectores que hay equivocación al creer que los musulmanes todos son terroristas enemigos de Occidente. Ellos creen y temen profundamente a su Dios. En Guatemala viven y trabajan muchos musulmanes.

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