Roberto Lavalle,
Doctor en Derecho, colegiado 965

Es de bastante interés citar, respecto del artículo en cuatro partes que gentilmente me acaba de publicar La Hora, las observaciones formuladas sobre las singularidades del enunciado del diferendo que está contenido en el Acuerdo Especial de 2008 entre Guatemala y Belice por John R. Crook, muy distinguido especialista y profesor norteamericano de Derecho Internacional. (Véase la información sobre el profesor Crook publicada en Google.)

Dichas observaciones están contenidas en la “Introductory Note” escrita por el profesor Crook en relación con el texto de dicho Acuerdo Especial y contenida en la publicación de la American Society of International Law titulada “International Legal Materials” (“ILM”). (Ver 48 ILM 250 2009.) Hace ver el profesor Crook que el Acuerdo Especial aparentemente deja a Guatemala “free to frame all aspects of its claims (territorial, insular and maritime) in its own terms for purposes of the litigation.” Que tal cosa está reñida con el Estatuto y el Reglamento de la Corte no puede ser más obvio para cualquiera que examine la obra publicada por seis países en 2012 y citada en la primera parte de dicho artículo, así como las partes conducentes en el libro mío a que también se hace referencia en dicha primera parte de ese artículo. Las observaciones citadas del profesor Crook son una manera alternativa, y de cierta manera más enérgica, de expresar las singularidades de dicho enunciado que se critican en el referido libro (completado por lo dicho en un artículo publicado por mí en una revista de la Universidad Rafael Landívar y también citado en dicha primera parte).

Pasando a otra cosa, deseo corregir lo dicho en la segunda parte de dicho artículo en el sentido de que el problema que plantea el quórum establecido por Belice tal vez pudiera resolverse si Belice reduce ese quórum “a un nivel aceptable”. A ese respecto deseo que quede claro que a mi juicio la única manera de resolver ese problema consiste en que Belice elimine dicho quórum pura y simplemente.

Pienso que se debe criticar a nuestra Cancillería por no informar debidamente a la opinión pública sobre la forma en que se está envenenando la controversia entre Guatemala y Belice acerca del río Sarstún, objeto de un artículo publicado en Siglo.21 el 4 de mayo de año en curso. Recomiendo que quien desea estar al tanto de lo que está sucediendo al respecto consulte el sitio web beliceño News5, en el que encontrará información mucho más amplia y precisa sobre los actuales aconteceres diplomáticos de alto nivel relativos a dicho asunto, así como a otros aspectos de los inquietantes resquemores que está causando el trágico incidente de la muerte de un niño guatemalteco a manos de tropas beliceñas y del diferendo con Belice en general.

Debe notarse que al formular esa recomendación no me estoy haciendo solidario de todas las posiciones tomadas por las autoridades beliceñas y citadas en News5. Tengo en mente tan sólo el indudable valor objetivo e informativo de lo publicado en News5 para quien tenga interés en el diferendo con Belice.

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