Javier Monterroso
Mañana se cumplen los primeros 100 días de gobierno de Jimmy Morales al frente del Ejecutivo, termina con eso una suerte de período de gracia que se les da a los nuevos gobernantes para que conozcan a profundidad la administración pública, hagan los cambios necesarios y comiencen a implementar su plan de gobierno. Algunos analistas pretenden realizar un análisis de los primeros 100 días del nuevo gobierno, señalando sus deficiencias y aciertos, pero me pregunto ¿son suficientes 100 días para dar resultados?, ¿en qué tiempo realmente comienzan los cambios importantes para un gobierno nuevo y especialmente uno como el de Jimmy Morales?
Conocí a Jimmy hace casi un año en uno de esos sábados lluviosos de mayo en los que íbamos a manifestar a la plaza, me reuní con él en un restaurante de la zona 9 apenas un día antes de la Asamblea Nacional del FCN donde iba a ser proclamado candidato presidencial; puedo asegurarles con absoluta certeza que en ese momento nadie, ni siquiera él, creía que tendría posibilidades de ganar la Presidencia, a lo sumo podría meter una pequeña cantidad de diputados en algunos distritos, su pretensión era participar como candidato para darse a conocer y realmente aspirar a la Presidencia en las elecciones de 2019. Creo que Jimmy fue el más sorprendido de su victoria en noviembre, y llegó a la Presidencia sin plan de gobierno pues nunca se imaginó ganar, sin equipo porque nadie daba un centavo por él y sin diputados porque los votantes cruzaron su voto. Jimmy ganó porque su discurso de “ni corrupto ni ladrón”, y su imagen de no ser un político tradicional era lo que la gente estaba esperando después de los casos de corrupción del PP y porque fue el que mejor utilizó las redes sociales como plataforma política.
Así que estos primeros 100 días deberían ser no para evaluar resultados, pues obviamente en esas condiciones no puede haber ninguno, sino únicamente como el fin del período de gracia para que a partir de ahora sí fiscalicemos y exijamos. Se acabaron las excusas para el señor Jimmy Morales, debe abandonar su papel de cómico de televisión, dejar de contar malos chistes y moralejas, y también cambiar asesores pues sus discursos tontos e improvisados causan pena, debe empezar a tomar decisiones de gobierno y de Estado, pues en el sistema presidencial es el Ejecutivo el organismo que debe ser el centro de impulsión política, y este país está urgido de reformas estructurales y de políticas públicas en salud, seguridad, educación y desarrollo rural.
Recordemos los primeros 300 días de Thelma Aldana al frente del MP o el primer año de Iván Velásquez al frente de la CICIG, no tuvieron ningún resultado, pero estaban preparando casos sin precedentes, ojalá Jimmy también nos sorprendiera de la misma manera en poco tiempo y demostrara que es, aunque sea un poco, mejor que el gobierno del PP.
