Francisco Cáceres Barrios

Muchas veces ocurre que cuando más pronto necesitamos llegar a nuestro destino, el congestionamiento de vehículos es insoportable. La Policía Municipal de Tránsito, en vez de ser un modelo de eficiencia y capacidad, cada día demuestra más lo contrario para resolver los problemas que le atañen, lo que nos obliga a escuchar la radio para enterarnos que las autoridades engolosinadas en gastar a manos llenas, en vez de estar sumidos en una total austeridad, se empeñan en seguir haciendo actos protocolarios, esta vez, por el cambio de magistrados de la Corte de Constitucionalidad, cuando a la población se le enchina la piel solo de pensar que lo primero que van a llegar a hacer es aumentarse el sueldo, pues las remuneraciones podrán parecerles no estar a la altura de su alta investidura.

La población debiera estar informada de los costos de tantos bombos y platillos ¿O es que siguen pensando que así quitan la mala impresión que tenemos de sus sentencias, como las tremendas dudas que flotan en el ambiente por su posible falta de entereza y capacidad para defender como se debe a nuestra carta magna? En la situación actual no ser parcos en los gastos es corrupción o seguir en las mismas, como cuando Portillo, Colom y Pérez Molina, solo para citar tres ejemplos, tiraban la casa por la ventana regalando fertilizantes o bolsas con alimentos, viendo que los hospitales y centros de salud ya sufrían las consecuencias de no tener los insumos indispensables para atender debidamente la salud pública.

Es justo reconocer entonces que únicamente la CICIG y la Fiscalía General son las únicas instituciones que al pueblo le han dado alegrías y satisfacciones, como ocurrió la semana pasada, cuando se destapó por fin el sucio contrato que se elaboró maquiavélicamente por largo tiempo para ceder en usufructo el área de 348 mil 171 metros cuadrados en el Puerto Quetzal y por ello hay que castigar duramente a los responsables para sentar precedente. Pero, ¿a quién engaña la pusilánime respuesta oficial para darle largas a la declaración de ser lesivo dicho contrato, cuando de sobra sabemos todos que fueron lesivas sus condiciones, lo que amerita cambiarlas o dejarlo sin validez?

Termino preguntando sobre algo que tanto nos hace falta ¿Cuánto tiempo más van a seguir ocultando las cada vez más deficitarias condiciones de la seguridad ciudadana? Los asaltos a mano armada a los domicilios son cada día más abundantes y peores están los robos de vehículos, de celulares y carteras en plena vía pública y a la luz del día. ¿Qué les pasa, es que ni siquiera han podido reparar la flota de vehículos de la PNC?

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