Juan Antonio Mazariegos G.

Los mensajes intercambiados en el ya famoso grupo de whatsApp del Diputado Giordano y del resto de “guerreros” del FCN en el Congreso de la República dieron paso a un nuevo capítulo de la ya interminable lista de desencantos a los que esa institución y sus miembros nos tienen acostumbrados.

Si bien el episodio podría tomarse nada más como una “mancha más al tigre”, resulta que los mensajes y los eventos subsiguientes, como la citación a la Gobernadora de Alta Verapaz, sacaron a colación la prepotencia, falta de educación, ignorancia y desvergüenza con la que se planifican y ejecutan las labores legislativas, alias potenciales negocios, de cuando menos este grupo de ciudadanos en el Congreso y permiten a la población observar el desempeño de quienes de conformidad con la ley nos representan en el ejercicio de la potestad legislativa.

Por supuesto, nuestra Constitución y la actual Ley Electoral y de Partidos Políticos les otorgan legalidad y nos indican que luego de haber participado en elecciones democráticas y haber resultado ganadores, los señores en cuestión proponen, promueven, discuten y aprueban las leyes en nuestro País y al parecer poco se puede hacer salvo lo siguiente:

Dar seguimiento y estar atentos al proceso iniciado con la denuncia de la Gobernadora de Alta Verapaz y posterior solicitud del Ministerio Público de Antejuicio en contra de los Diputados involucrados en la famosa citación en el Congreso, esa vía se constituye en el camino legal para lograr la depuración en el Congreso de cuando menos los Diputados que allí intervinieron.

Hacer valer nuestra opinión para que en la discusión de la nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos se cambie el sistema de elección de Diputados al Congreso, eliminando el Listado Nacional, cueva o nicho donde se esconden muchas de las sorpresas que luego nos aparecen y que se opte por la elección de Diputados mediante el voto directo por persona y no por partido político, en un sistema de representación proporcional por distrito.

Hacerle ver a los actuales Diputados, por cualquier medio que se tenga al alcance que el Guatemalteco no es lo que ellos representan, no nos reunimos a preparar el poner de rodillas al débil, ni nos untamos de nada para ver como más le duele. Aun y cuando solo se trate de planes y palabras, el Guatemalteco es sin duda diferente y mejor a lo que dejan entrever las palabras y las acciones de estos Diputados y seguro es que ellos #NoNosRepresentan.

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