Lic. Douglas Abadía C.
douglas.abadia@gmail.com
A tres meses del gobierno del presidente Jimmy Morales, la mayoría de «tecnócratas», «todólogos», «sabelotodo», parecieran tener una vasta experiencia en la administración pública de Guatemala y recomiendan qué hacer al presidente Morales y equipo de gobierno.
Nuestra sociedad civil es heterogénea, por un lado hay excombatientes izquierdistas con un sinfín de ONG; por otro lado hay exmilitares; finalmente ahora dadas las «bondades» de la globalización nos tenemos que aguantar a un buen número de españoletes radicados en el país opinando de cómo gobernar un país tercermundista, la pregunta es: ¿por qué no analizan a España si son tan exitosos y unas luminarias? ¿Por qué viven en un país mediocre, corrupto, insano, entre otros conceptos peyorativos que ellos mismos le colocan a Guatemala? Me parece que en la madre tierra no pueden triunfar, aquí se aplica «en el reino de los ciegos, el tuerto es rey», aunque sea al estilo cíclope nos vienen a normar que hacer en materia económica, política y social.
Analizo este fenómeno pues en 90 días del actual gobierno de turno un segmento de la población exige resultados tan elevados que pareciera que en las elecciones del 2015 los manipularon y ahora de nuevo varias organizaciones de la sociedad civil siguen manipulando a diestra y siniestra a nuestra analfabeta y desarticulada ciudadanía.
Ahora resulta que todos los tecnócratas tienen la solución para sacar adelante a Guatemala, todos opinan y recetan programas para sacar adelante la nave; cabe mencionar que muchos de los dirigentes de las organizaciones de sociedad civil se dedican a criticar al gobierno sin fundamento y repiten lo que leen o escuchan en foros «académicos», simposios, congresos, redes sociales, etc; tal cual perico parado en su arbolito, repitiendo sin propiedad lo que otros les hacen repetir.
Aparte, estas mal llamadas organizaciones de sociedad civil viven del conflicto, de la opinión, de la crítica; es decir, la mayoría provienen de los años 80, razón por la cual no pudieron postularse a un cargo de elección popular; esto les arde y les da envidia de la mala, destruyendo a cualquier gobierno canalizan su frustración de no poder ser un funcionario público electo por el pueblo.
Si la doble moral de amar a Guatemala es real, ¿por qué no se postulan y dirigen ellos los destinos de Guatemala?, si tienen la fórmula mágica los laureados tecnócratas, ¿por qué no asesoran a los gobernantes?
A criterio personal esto huele mal, se han estado gestando movimientos endebles para desprestigiar al gobierno de turno, manipulados tal cual marionetas a nuestra pobre sociedad, y digo pobre porque de política no entienden nada, pues así los formaron, analfabetas políticos.
Mientras «analistas políticos» que vislumbran con sus profundos análisis nos sigan intentando manipular con informes alterados, con especulaciones, con bolas y chismes; aunado a que la población se siga prestando a este mezquino jueguito, no vamos a salir a flote nunca.
Los grupos de poder utilizan a estos analistas políticos para dividir a nuestra sociedad, ahora se fusionan tecnócratas sancarlistas con landivarianos, marroquinianos no en el buen sentido de unirse por un bien común; sino todo lo contrario, se unen maléficamente para polarizar y seguir causando caos y anarquía en nuestro país.
Ahora solo falta para ponerle la guinda al pastel, que las cosmetólogas le recomienden al presidente Morales que productos utilizar para su cuidado personal, ¡por favor!