Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
Para nadie es un secreto que esta Corte Suprema de Justicia (CSJ) fue resultado de un pacto político sucio que puso en evidencia Claudia Escobar y es que, en aquel 2014 fue el momento en que el PP y LIDER estaban “blindando el muro” de impunidad que necesitaban para poder gozar de las mieles del poder en paz.
Tampoco es secreto que Gudy Rivera fue uno de los grandes operadores de esa CSJ que se instaló gracias al favor que hiciera la embajada gringa cuando le allanó el camino a la Corte de Constitucionalidad (CC) mediante un comunicado el 17 de noviembre del 2014.
Y si a eso le sumamos que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) desde enero le quitó la curul a Rivera por carecer de idoneidad, según el artículo 113 de la Constitución, y que por tanto era notorio y más que obvio que ya no tenía inmunidad, nos damos cuenta que la reunión del pleno de magistrados no tenía razón de ser.
Cuando el sábado estábamos investigando la conspiración aquí en La Hora, nos habló la magistrada Vitalina Orellana de la Cámara de Amparo y Antejuicio de la CSJ y nos soltó la sopa confirmando el pleno de ayer, pero sin saber lo que se venía.
Consultada acerca de por qué se iba a conocer la acción si Rivera ya no era funcionario público, la magistrada explicó que el exdiputado sí ganó una curul en el Congreso de la República, pero que no asumió debido a que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anuló su candidatura por el antejuicio en cuestión.
“Él fue electo y en un acuerdo el Tribunal dijo que no le daba la credencial de diputado porque tenía antejuicio. Entonces, eso es lo que vamos a hablar, si él tiene la calidad de diputado o si la suspensión de su diputación depende del antejuicio”, indicó Orellana por teléfono el día sábado.
En otras palabras, el arroz ya estaba cocido, pero al haberse hecho pública la receta se les fregó el plan, aunque no fue inmediato porque todavía el lunes en la mañana al seguir indagando por nueva información que nos llegó, Blanca Stalling solo dijo que se le debía preguntar a la Cámara de Amparo pero no negó nada ni dijo que se inhibía.
No fue sino hasta las 12:15 que llamó a una editora de La Hora para contarle que se había inhibido, que ella no tenía nada que ver y que al contrario, “ellos querían fortalecer el Estado de Derecho y en ningún momento afectar la lucha contra la impunidad”.
El presidente de la CSJ, Ranulfo Rojas pudo haber pasado el expediente con una simple orden sin necesidad de llamar a los magistrados, lo que prueba que el pleno estaba convocado porque el plan estaba armado pero se les cayó porque se hizo público, aunque usted debe saber que los que son vuelven y éste cuento no se ha acabado, tal y como en su momento quisieron hacer los congresistas que dan la cara por las más rancias estructuras de corrupción.
Por eso ayer dije que el hecho que la CSJ haya reculado debe ser solo la Fase I de la Etapa II del despertar ciudadano, sabiendo que nunca más nos podemos volver a dormir porque como bien dice el dicho, aquí “el que parpadea, pierde”.
De usted depende.