Dra. Ana Cristina Morales Modenesi

Existe conflicto para algunas mujeres cuando es el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, debido a las asiduas felicitaciones que se extienden entre las mujeres o se les brindan por el género masculino. Es posible que en el transcurso del tiempo, el que se le desee feliz día a una mujer en esta fecha, sea algo difícil de cambiar.

Lo anterior, lo digo porque observo lo siguiente: En ese día, se observa: que las mujeres toman contacto unas con otras y celebran su ser mujer, piensan que por lo menos tienen un día en un año, ese día les provoca la reflexión de que es verdaderamente un orgullo ser mujer. Además, la felicitación se torna extensiva por hombres a mujeres. Y existe una falta de conocimiento acerca de las mujeres obreras que fallecieron en la fábrica textil en aquel día. Por lo cual, éste se ideó para conmemorar y no festejar el valor y sacrificio de sus vidas en servicio a la defensa a los derechos humanos femeninos.

No creo que deba ser una situación polémica, estar en ella, es agraviar a muchas mujeres. Las cuales necesitan incentivos y argumentos que les planteen su valor como tales.

Fue una tragedia lo que sucedió hace muchos años en ese día. Pero, que una mujer celebre su vida como tal, de manera verdadera, constituye un regocijo. Además, pareciera ser, que las barreras creadas dentro del patriarcado para la relación entre las mujeres se desvanecen.

Otro argumento, que es una posibilidad a indagar, es que los hombres se sienten excluidos, de tal forma, que algunos han ideado también en organizar un día para su género. Una situación que podría ser un tema extenso para discutir. Ya que habría que preguntarse en una mayoría de casos lo siguiente: de los 365 días que tiene un año ¿cuál de ellos no es su día?

Realizo una confesión personal. La cual fue fuente de escozor para mi persona, cada vez, que alguien me deseaba feliz día en dicha fecha. Ahora reflexiono más acerca de posibles respuestas para comprender esa acción. Me torno más dócil y menos rígida con mi propio sistema de pensamiento.

Mujeres felices por un día, mujeres felices por unas horas, mujeres felices por unos minutos, mujeres felices por segundos. Es motivo de alegría ¿verdad?

Mujeres orgullosas de serlo por un día, por unas horas, por unos minutos, por unos segundos. Es motivo de alegría ¿verdad?

Mujeres unidas, fraternas, solidarias y felices por el tiempo que puedan, por ínfimo que resulte. Es motivo de alegría ¿verdad?

Sí. Las mujeres tendrán que tomar conciencia de los caminos escabrosos que han recorrido otras por el bienestar de ellas. Recordarlo, apreciarlo y agradecerlo. Pero, la toma de conciencia lleva pasos y tiempo. Y solo puedo comentar mi propio sentir. Me alegra ver a mujeres felices y fraternas.

Artículo anteriorSomos mujeres, no ángeles
Artículo siguientePena capital