Lic. Douglas Abadía C.
douglas.abadia@gmail.com

Antes de entrar en materia es interesante analizar como el racismo y la discriminación han tenido una gran influencia negativa en las relaciones humanas y como sus efectos están aún latentes en la sociedad guatemalteca, asimismo considero que se debe de analizar el concepto de indígena desde sus raíces puesto que el mero concepto de indio1 es producto de un desarrollo histórico producto de un proceso de colonización.

En el tema del racismo uno de los principales rasgos, es que a las clases sociales que se les considera diferentes por su color, etnia, o procedencia se les deshumaniza2, es decir no se les ve como seres humanos como tal con derechos inertes. No obstante la condición de indígena es algo impuesto3 que ha perdurado en el imaginario de la sociedad como algo inerte y que por el mismo hecho que una persona pertenezca a un pueblo indígena sus oportunidades son menores frente a un ladino.

Resulta contradictorio pensar que en un país con tanta riqueza natural y fuerza laboral no se integre en su totalidad a los pueblos indígenas que tengan los mismos derechos.

Históricamente dentro de un mismo núcleo ha existido la discriminación como ocurría con los caciques o «cabezas de calpul» que ocupaban un lugar privilegiado en la estructura social de la colonia frente a la demás población. Y en lo actual esto no deja de ser una realidad. Como ciertos grupos gozan de otros privilegios por el estatus económico del que gozan.

Guatemala por ser un país multicultural y multilingüe posee alta vulnerabilidad a seguir reproduciendo modelos neocoloniales como los planteados anteriormente, es decir, como sociedad nunca hemos analizado la siguiente interrogante: ¿Qué pasará el día que los indígenas tomen el poder político, económico y social de Guatemala?

Aguantarán casaca como dicen los muchachos, las clases pudientes y poderosas que viven de los estereotipos, o al contrario, serán tan cínicos que pondrán de moda a los indígenas.

Existe un claro ejemplo en las empresas privadas, donde más se evidencia es en el sistema financiero guatemalteco (un alto porcentaje de indígenas estudian y se profesionalizan en las Ciencias Económicas), por lo regular y de manera tradicional los agentes de servicio al cliente en los años 90 eran personas chulitas, ojitos claros, pelito rubio, tez blanca y apellidos castellanos; eran los valores del sistema, estereotipos banales sin fundamento.

Ahora, a partir de los años 2000, los agentes de servicio al cliente son en su mayoría indígenas. La explicación puede ir en dos vías; por un lado vendieron la idea de «emplear a nuestra gente» para bajar salarios; por otro lado la tasa de natalidad en los indígenas son altísimas, se reproducen en bastas cantidades, cada familia tiene en promedio 5 hijos (as), lo que puede explicar el porqué los agentes de servicio al cliente ahora son en su mayoría indígenas.

En síntesis la discriminación racial es un fenómeno ideológico, que responde meramente a la lucha de clases. Ya imagino los innumerables ataques que sufriré por plantear temas que causan escozor, pero es necesario plantearlos para lograr la plena convivencia y sobre todo ubicarnos como guatemaltecos; pues ahora resulta que todos nuestros ancestros han venido en carabelas, por favor!!!

1 No ha habido indios desde la eternidad. Del indio se suele hablar erróneamente como si hubiera existido desde siempre. Tal deformación del juicio proviene de la deshistoriazación del indio operada en la mentalidad de los terratenientes coloniales, y convertida en supuesto pedagógico cuando tomaron el poder después de la Independencia. Véase en: Severo Martínez Peláez. Racismo y Análisis Histórico en la definición del indio guatemalteco. Décima tercera reimpresión, febrero 199. Departamento de publicaciones Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de San Carlos de Guatemala. Guatemala, 1999.
2 La concepción del indio como un ente invariable implica que se le concibe como un ser distinto del resto de los humanos, pues a éstos se les reconoce como esencial su capacidad de cambio progresivo. La ideología criolla deshistorizó al indio en el afán general de deshumanizarlo. Ibíd., p.8.
3 Los conquistadores no se encontraron con indios, aunque se haya utilizado esta palabra para designarlos. Al momento de la conquista no se había configurado la realidad humana que se llama actualmente indio. Ibíd., p. 9.

Artículo anteriorNuevamente las Cortes
Artículo siguienteMariano Gálvez (I)