Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

El Organismo Legislativo con la enorme burocracia que ha acumulado, donde además se evidencia la existencia de numerosos parientes entre sí, muchos de ellos familiares de diputados, es solo un ejemplo que seguramente también existe en el Organismo Ejecutivo, en todos y cada uno de los ministerios, secretarías y demás dependencias.

Por ello, el presidente Jimmy Morales, el vicepresidente Jafeth Cabrera, todos y cada uno de los nuevos ministros y secretarios deberían de revisar, como una de sus primeras prioridades, quiénes son los empleados con que cuenta la dependencia bajo su responsabilidad y hacer pública la nómina por nombre, puestos y salarios, fecha de ingreso de todos los burócratas. No hacerlo significa ser cómplice porque tanto peca el que peca por la paga como el que paga por pecar; hechor y consentidor son igualmente culpables.

La mayoría de los impuestos que se pagan se invierten en burocracia, ello no puede continuar. Un gobierno eficiente, igual que una empresa eficiente no tiene trabajadores demás y paga salarios justos, según el puesto, la categoría y la responsabilidad de cada uno de los empleados, de lo contrario su presupuesto no alcanza.

Este criterio también debe aplicarse en la Universidad de San Carlos donde, al igual que en el Legislativo y en el Ejecutivo, se desconoce cómo invierte los impuestos que se le entregan como parte de su presupuesto. Cuando se habla de transparencia no puede hablarse de unos y dejarse de hablar de otros.

El actual Rector, Carlos Alvarado Cerezo debe dar el ejemplo que dio Mario Taracena Díaz Sol y publicar la totalidad de la nómina de la Universidad de San Carlos haciendo transparente algo que le beneficiará a él, a la universidad y a todos los que correctamente se desempeñan en esa institución.

Por ejemplo, qué bueno sería saber quiénes integran el Instituto de Análisis de los Problemas Nacionales, que hace poco tiempo se creó, cuáles son los salarios y prestaciones del señor Edgar Gutiérrez, quien permanentemente analiza, predica pero no sabemos si se convierte. Al conocerse esas nóminas se comprobará si es cierto o no que también hay grupos familiares laborando en la universidad.

Insisto que todos y cada uno de los organismos del Estado que reciben de forma constitucional un porcentaje de los impuestos que se recaudan, no pueden continuar invirtiendo la mayor parte de los recursos en puestos y salarios, viajes, pasajes y viáticos, porque ello está perjudicando el desarrollo del país y por consiguiente incrementando las enormes necesidades que la población en pobreza y extrema pobreza mantienen.

La salud y la desnutrición deben ser consideradas la primera necesidad social y dejan de ser abordadas cuando la burocracia del Estado, como arena movediza, se traga el mayor porcentaje de los impuestos que se pagan por todos los guatemaltecos.

El nuevo gobierno no puede continuar con la política que han mantenido todos los gobiernos previos, incluyendo el de Alejandro Maldonado donde también se incurrió en abusos al dejar en planilla del Estado a personal afín a los ministros y demás funcionarios.

¡Guatemala es primero!

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