Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

En cuanto a los alquileres del Organismo Legislativo, con tristeza puedo decir que en su debido momento le señalé al entonces presidente del Congreso, general José Efraín Ríos Montt que el Congreso debería de construir sus propias instalaciones o comprar uno o dos edificios aledaños. El antiguo hotel Ritz lo tenía embargado y lo vendía por Q40 millones el Banco Centroamericano, por supuesto que debía ser remodelado en parte, pero si lo hubieran comprado y remodelado ya se hubiera pagado al ciento por ciento y hubiera sido mucho más barato que los alquileres que han pagado. Por supuesto, según es de mi conocimiento, el ingeniero y entonces diputado Leonel Soto Arango metió su cuchara y como no sacó todo lo que quería bloqueó la posibilidad de que se adquiriera un inmueble en propiedad.
Una segunda alternativa que también le señalé al Congreso que presidía el general Ríos Montt fue la permuta que se le entregara al Ministerio de Educación y al de Cultura y Desarrollo, recursos para construir tres o cuatro edificios escolares en áreas del parque de la Democracia y allí se trasladaran el Instituto Nacional para Varones, la Escuela de Comercio, el INCA y el Instituto Belén y en los inmuebles señalados se construyeran edificios en los patios, respetando las construcciones antiguas las cuales se podrían convertir en museos, bibliotecas, archivos o salas de parlamento, utilizándose edificios que se construyeran en los patios para todos los diputados y las comisiones, logrando que por su inmediación al palacio legislativo se concentrara todo lo relacionado al Congreso.
También imaginémonos lo bello y adecuado que sería el parque de la democracia y lo mucho que se aprovecharían sus instalaciones deportivas al tener dentro de su misma área cuatro escuelas secundarias, dos para varones y dos para señoritas que disfrutarían de áreas verdes, instalaciones deportivas que actualmente están subutilizadas y son propiedad del Estado.

Ejemplo de los beneficios que tiene para el transporte y para la educación el crear ciudades universitarias son más que bien conocidos. Por ello es que las universidades como la de San Carlos de Guatemala, la Universidad Rafael Landívar, la Universidad del Valle, la Universidad Francisco Marroquín tienen las sedes que tienen, donde se concentran sus áreas docentes, deportivas y de estacionamientos. Basta recordar que hace 50 años la Universidad Rafael Landívar compró ese enorme lugar en la finca Santa Rosita y construyó toda su infraestructura con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo.

Querer es poder y este nuevo gobierno tiene en los organismos Legislativo y Ejecutivo la perfecta posibilidad que en menos de cuatro transformarse, de ser un gran arrendador en ser un gran propietario, con instalaciones modernas y adecuadas que se pagarán así mismas con solo el ahorro de lo que actualmente se desperdicia en alquileres, en comisiones y derroches.

Guatemala puede perfectamente copiar el ejemplo de países como Canadá, donde la mayoría de los edificios públicos se construyeron en las instalaciones de antiguas sedes. Por eso, entrar al Parlamento de Canadá es entrar a un edificio antiguo, externamente bello, impresionante e internamente a un edificio moderno donde todo está en un lugar adecuado, que facilita la labor de todos los que ahí trabajan y también es parte de la historia y de las áreas turísticas que hacen la prueba de cómo se conserva lo antiguo y se funde con lo moderno.
¡Guatemala es primero!
Continuará

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