Luis Fernández Molina
Para mantener en alta frecuencia las vibras positivas, continúo con algunos tópicos positivos:
FRONTERA HONDURAS. Hace unas décadas los viajes terrestres por Centroamérica resultaban muy agradables. Eran menos las carreteras pero menor el tránsito y sobre todo había seguridad y amabilidad. Pero un pelo en la sopa: el paso de las fronteras. Tras detener el recorrido empezaba una romería de trámites de tres horas en medio de un verdadero mercado. Desde entonces se han dado vaivenes en la normativa migratoria. Recuerdo, hará ocho años, dos viajes a El Salvador, en el primero –por el litoral– los encargados de la frontera salvadoreña me miraron con extrañeza cuando pregunté por las oficinas: usted solo siga; igual una vez por las Chinamas bajo una torrencial lluvia. Así era muy sugestivo el viaje a las playas de Salinitas por ejemplo; se sentía más cerca un país que nunca he tenido por vecino ni ajeno sino que siempre parte de nuestro país (espero igual que los salvadoreños se sientan así en Guatemala). Pero en los recientes años regresamos a los engorrosos trámites en ambas fronteras y colapso de las instalaciones aduaneras. Un freno a esa circulación de la sangre centroamericana que debe correr por nuestras venas comunes.
Por lo mismo aplaudo los avances en las fronteras con Honduras. Hace unos siete años pasando por Izabal ni cuenta nos dimos dónde era la frontera y, al regresar, por El Florido, dos agentes nos indicaron que continuáramos sin detenernos. Qué atractivo será visitar La Ceiba, Tela, Roatán, etc. como si fuera territorio nacional sin las inconveniencias de las fronteras. La agilidad de esta nueva normativa habrá de rendir resultados muy positivos al comercio regional además del turismo. Qué bueno para nosotros y los hondureños.
FUTBOL NACIONAL. Empezamos un campeonato estrenando un campeón nacional que no es, ni el “pentacampeón”, ni el “sextacampeón”, ni Municipal y Comunicaciones. Qué bueno que haya ganado un equipo de provincia, los panzas verdes. Bien por los antigüeños que, junto a los chivos, son los dos únicos estadios que se llenan cuando juegan sus respectivos equipos. Por cierto que para la final hubo un motivador espectáculo cuando el equipo de Guastatoya –digno subcampeón—fue ovacionado por el público antigüeño. Poco se vio en las transmisiones televisivas pero fue un gesto improvisado que refleja el lado positivo del deporte. Sumo al beneplácito anterior el remezón que se está haciendo en la estructura de nuestro caduco sistema del futbol. Ojalá estimule el futbol entre los jóvenes.
EL DESPERTAR DE LOS JUECES. Como nunca antes, en los últimos 10 meses hemos visto un renovado Organismo Judicial. Claro, para esta reanimación siempre ha sido necesaria la acción previa del Ministerio Público. Bien por ambos. Lo que sí deben tener presente es que la prioridad es la prosecución de la justicia. Es bueno que aquella vieja maquinaria tenga renovado motor; que tenga potencia pero también debe tener buen timón y también buenos frenos. No se trata solamente de perseguir delincuentes sino que, con su efectividad, disuadir a potenciales nuevos delincuentes; que sepan que la justicia es operante y que si piensan obrar mal que lo piensen dos veces.
INFORMACIÓN PÚBLICA. Los sueldos de los funcionarios y asesores –así como beneficios y viajes– los costeamos con los impuestos. Son la mayoría necesarios pero es bueno que salgan a luz. Bien por el Congreso, para empezar. El pueblo paga.