Edith González Lenin
¿A cómo el manojo de órdenes del quetzal?
Miguel G. Moraga.
Esta frase refleja, las máximas acciones del expresidente mal donado como dijo Fo en una de sus caricaturas, pues fue una pésima donación de Pérez Molina para nuestro país, que como repito inició con una caída y terminó con un revolcón, aunque si algo tuvo es que sus inciertos y hasta sus insultos sirvieron de diversión al pueblo, a través de innumerables twitter y caricaturas, así como las fotografías de un presidente fuera de sí que más que consensuar parecía exigir la aprobación de un salario diferenciado. Pese a que en su discurso de entrega del poder dijo haber asumido “el correcto entendimiento del clamor del pueblo.”
También dijo ser honorable y obedecer el dictado con el que nació. El diccionario refiere que el término honorable: a que es honrado y merece el respeto o la estima de los demás. «durante toda su vida fue un honorable funcionario que cumplió honestamente con sus obligaciones». Lo que no le calza licenciado mal donado, pues de liberacionista pasó a celebrar la revolución y retornó a querer elevar a general a una imagen. También podríamos indicar que por dárselas de presidente bonachón ofreció viviendas que no entregó, dejando a los cambrayanos con la ilusión perdida la noche de navidad, sin poder comer su tamal en su nueva casa.
Qué bueno que su impulso de reformista sólo le duró cuatro meses, pues si llega a los cuatro años, tendríamos un Estado sin empleados, luego de la despedidera que realizó en el sector público que superó en algunos ministerios el 70%.
Y todavía nos insulta al decir que integró un gabinete con personas idóneas, cuando tuvimos ministros sin estudios universitarios, otros que se dedicaron a colocar a sus familiares en los puestos y otros que nunca hablaron con sus subalternos y quienes tuvieron serias denuncias por su falta de conocimiento de la cartera a su cargo.
Sólo eso nos hubiera faltado que descontinuara la formación de profesores de primaria a nivel universitario, lo que tanto esfuerzo y estudio costó y era una necesidad urgente para el país, planteada incluso en los Acuerdos de Paz a través de la reforma educativa.
Presumir de cumplir con sus obligaciones no es más que vanidad, sin comentar los desaciertos que se le señalaron Y todavía en el informe para el Congreso de la República y el pueblo se permitió dar consejos de lo que debe hacer el nuevo presidente, para el que nada le dejó ni medio encaminado, parece ser surrealista.
Así como otorgar la Orden del Quetzal “por manojo” Ya veo porqué Arjona devolvió la otorgada. Pues siendo la máxima distinción nacional de Guatemala, creada, el 18 de mayo de 1936, por la Asamblea Nacional, mediante el Decreto 2157 para conferírsele a jefes de Estado y altos funcionarios de naciones amigas, así como a personas individuales y jurídicas, organismos, entidades, banderas o símbolos, de relevancia en la vida nacional, también se le entregó a Benito Mussolini, Alfredo Stroessner, Augusto Pinochet y Jorge Rafael Videla (Palma, 2015). Habrá que buscar la diferencia.