Roberto Arias
Algunos comunicadores, con alguna razón, están molestos porque Jimmy Morales y Jafeth Cabrera no han anunciado quiénes conformarán su futuro Gabinete. Realmente este anuncio sería un arma de doble filo en virtud de que el binomio presidencial sabe perfectamente que medran toda laya de oportunistas, corruptos profesionales que han florecido a través de varios gobiernos y que conocen de sobra, la forma y el refinamiento para ordeñar al Estado sin dejar huella, especialmente porque conocen los obscuros caminos de las estructuras incrustadas.
Al tener conocimiento sobre quiénes conformarían el Gabinete gubernamental de antemano; de antemano también iniciarían el proceso de caerle encima a los futuros funcionarios que estarían en la posición de proporcionarles “negocios” para intentar seguir abiertamente con la corrupción que desde hace años ha venido deteriorando al Estado, en detrimento de toda la población guatemalteca: Ricos y pobres, menos a las altas cúpulas económicas.
Estoy seguro de que, para comenzar con buen pie, los ciudadanos de Guatemala debemos confiar en la buena fe que parece tener Jimmy Morales para entrarle a presidir el gobierno de Guatemala. Sin embargo, no debemos perder de vista el hecho de que un presidente de la República no las tiene todas consigo, puesto que hay roscas de roscas que sirven de freno para que éste pueda desempeñarse conforme quisiera para cumplir sus promesas y sus buenos deseos.
La más amplia y dañina de las roscas es el Congreso de la República, donde históricamente hemos visto que residen personas altamente mafiosas que llegan a llenar escaños con el único fin de estafar o defraudar al Estado utilizando múltiples formas de defraudación, siendo de las más visibles la sobrevaloración de la obra pública, adicionado a la pésima calidad de materiales y estructuras que hace doblemente alta la sustracción de dinero a través de la defraudación.
Estoy seguro de que Jimmy Morales y Jafeth Cabrera tienen motivos sobrados para no hacer público quiénes conformarán su gabinete. Quizás estén cometiendo un error al no dar a conocer el tema anticipadamente a la ciudadanía; pero quizás podría ser un error mayor anunciarlo con anticipación.
Lo que es seguro es que algunos ciudadanos y algunos medios de comunicación le están echando porquería al futuro gobernante sin que haya tomado aún posesión y sin que haya tomado decisiones como tal. Más de dos millones de ciudadanos votaron por Jimmy y Jafeth, especialmente por no tener compromisos económicos fuertes con “los financistas”, por lo que seguramente la misma población debería dejarles espacio para que respiren… para que tomen suficiente aire e intenten levantar vuelo… para que puedan remontar hasta donde las roscas lo permitan. No podrían más allá porque, o los dejan sin “chance” con un golpe de Estado o bien, podría haber magnicidio.
Esperemos, los ciudadanos, que los indicadores de buena fe que imprimieron durante su campaña presidencial, Jimmy y Jafeth, se tornen en realidad, hasta donde nos la puedan dar.
Esperemos…