Jesús Alvizures

Estamos llegando a una Navidad más y ya se siente el olor de manzanilla, entre el bullicio de tortugas, pitos, tambores y cohetillos, algarabía de las posadas; y el próximo tamal, tradición de nuestro pueblo.

Pidamos la bendición de Dios, como cada quien lo conciba para que en la mesa tanto del rico como en la  del pobre haya pan, tamales, uvas y manzanas, es época de compartir y si tienes da al que no tiene. Porque se dice que dando es como se recibe.

Mas se aclara que este dar no abarca el dar a otro para que haga la repartición, porque sabido es que jamás llegará a quien lo necesita. La sed de riqueza corrompe al ser humano que no conoce a DIOS.

Hay que sembrar en nuestros semejantes para ver el florecimiento de esta siembra que ha sido plantada con Amor y no con  la avaricia, codicia  devolutiva.

Que Dios nuestro Padre celestial les bendiga y los lleve por senderos de sabiduría en este año nuevo 2016 que está por llegar; al resonar las 12 campanadas en el viejo reloj del Templo de la FE, el cual ha existido a través del tiempo que no se detiene, sigue su marcha hacia el futuro. El cual deseamos traiga muchos acontecimientos positivos para los habitantes del pueblo que de ello necesitan para ver un mejor panorama de su vida. Chus.Alvizures@gmail.com

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