Juan de Dios Rojas

En medio del trajín más que propicio y sucesos atípicos, al menos atinente al factor económico, el circulante aumentó a niveles considerables, sin embargo de sobra sabemos constituye algo por todos conocido su condición pronto inestable, es comparable a flor de un día. Habida cuenta que después seguimos en las mismas, peor aún en el estado de trapos de cucaracha, seguro.

A todos causó sorpresa mayúscula el hecho patente de quedar inscritos más de una docena de binomios presidenciables. Tal circunstancia evidencia claramente la ambición de escalar hasta las alturas, posición que representa en concreto el enriquecimiento de quienes hacen gobierno en su favor personal, nunca en beneficio de la ciudadanía con bajón de esperanza y credibilidad.

Apuestan sucesivamente, la historia da fe, en el sentido de evidenciar cómo en cada evento electoral, jamás representa condición democrática, empero los aspirantes se multiplican a ojos vista, no se puede negar generacionalmente hablando el claro está. Solamente los ilusos todavía adquieren el papel de seguidores empedernidos de buena fe pocos, el acarreo y objetos utilitarios son mayoría.

Aludo al circulante generado por las elecciones, de verdad contante y sonante, argumento fiel, imposible negarlo a pie juntillas, salvo sean auténticos mandamases y llegue a sus manos el dinero, a título de «poderoso caballero -es don dinero” Empresas de cartel, mediana misma y pequeña también son salpicados por el aluvión momentáneo, por ello, lo aprovechan con generosidad.

Cada cuatro años el evento tiene repitencia, y en el ínterin, como se las saben todas, no pierden tiempo y rápido se arriman a quien maneja la situación al utilizar criterios económicos, pero empíricos por supuesto, del circulante macizo, recovecos de las elecciones generales disponen y pueden superar los momentos de alzas imparables de uno y otro asunto día a día, sí.

Reitero, los prácticos no caen en el derroche que nubla la vista de muchos; el gasto rutinario del hogar bien manejado es la mejor estrategia, responsable de utilizar a discreción, además, con moderación los saldos pendientes de la evidente circulación mayor, devenida del período festivo, bullista y de repente caen en hechos violentos por quítame de allí esas pajas pronto.

Las diferencias también salen a relucir respecto al circulante originado por la cercanía de las nunca bien ponderadas elecciones generales, sinónimo verdadero de ruidos que sobrepasan los decibeles permitidos e incumplidos siempre. Equivale a expresar el antiguo adagio de quien tiene más saliva, traga más pinol. Bandas musicales, pancartas, la propia voz humana calidad galío.

Han utilizado con fines propagandísticos diversos medios, a la cabeza las expresiones de la moderna tecnología de punta que resuena por todos los confines capitalinos, seguidos por todos los puntos cardinales donde habita el caudal electoral, componente del triunfo de ciertas candidaturas del binomio, diputados y alcaldías municipales, urgidos del triunfo bien aprovechado.

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