Factor Méndez Doninelli
Constitución Política de Guatemala: Es deber del Estado proteger a la persona y a la familia; siendo su fin supremo la realización del bien común para garantizarle a los habitantes la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona. (Artículos 1 y 2.) Además, establece que la salud es derecho humano, considerado un bien público y que el Estado está obligado a velar por la salud y la asistencia social de todos los habitantes, a fin de procurarles completo bienestar físico, mental y social. (Artículos 93, 94 y 95.) Este derecho humano también está acreditado en artículo 25, Declaración Universal de Derechos Humanos.
Evoco las normas mencionadas para llamar atención de los Gobernantes de facto provisionales, a efecto que ofrezcan soluciones concretas y de largo plazo para atender la crisis sistémica que invade al sistema de salud nacional. Es bien sabido que la deplorable situación en este sistema es histórica y estructural, que tiene sus raíces en la corrupción, el tráfico de influencias y las políticas neoliberales que se han encargado de hacer colapsar los servicios públicos, con la perversa intención de hacer creer a los usuarios que estos serán mejores si son proporcionados por empresas privadas. En adición, los sucesivos Gobiernos de los últimos años de manera deliberada, han asfixiado el presupuesto asignado al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, agudizando la precaria condición del sistema de salud. Tales condiciones golpean directamente a población vulnerable, desprotegida, desasistida y necesitada de servicios públicos de calidad. Desde luego, violan elementales derechos humanos.
La situación calificada como la peor de la historia, ha inquietado al Procurador de Derechos Humanos, Jorge de León Duque, quien esta semana reveló que presentó denuncia ante el sistema regional de protección. Confirmó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH ha recibido la queja, por lo que después de investigar los hechos denunciados, espera se pronuncie al respecto.
Médicos, enfermeras, administrativos y algunos pacientes, acompañados por directivos del Colegio de Médicos y Cirujanos, encabezaron una caminata pacífica por el Centro Histórico de ciudad Guatemala. Los inconformes protestaron ante Municipalidad capitalina, Congreso Nacional, Palacio Nacional de Cultura y Casa Presidencial. La protesta social y de salubristas se extiende en calles, en medios convencionales y alternativos.
Lo único cierto hasta ahora, es que en algunos hospitales y centros de salud públicos, están suspendidos la consulta externa, la entrega de medicamentos y limitado el ingreso de pacientes, todo por falta de insumos, escasez de alimentos, desabastecimiento de equipos, ropa y medicinas. A lo largo de los años de crisis hospitalaria progresiva, miles de personas han perdido la vida por falta de atención, de medicinas o de insumos.
La peor parte de esta crisis la reciben sectores vulnerables de población, mujeres, niños, pueblos indígenas, personas con capacidades especiales. Algunos resultados son desnutrición crónica, bajo índice de desarrollo humano y mortalidad infantil.
Por estas consecuencias, el Estado de Guatemala viola derechos humanos por acción y por omisión. El Gobierno de facto provisional no es la excepción, pasará a la historia como otro más, indiferente y desinteresado que da la espalda al deber y obligación del Estado de velar por y para garantizar la salud de sus habitantes. ¿Efectos de corrupción desmedida?, ¿Fracaso del neoliberalismo?
30 de noviembre Día del Periodista. Felicitaciones a todos los colegas.