Lic. Douglas Abadia
douglas.abadia@gmail.com

En los últimos días del casi finado año 2015, por cierto atípico en todo su acontecer hemos sido testigos de la inmensa ola de corrupción que azota al mundo y en especial a nuestra Guatemala.

Cada cuatro años elegimos autoridades de gobierno, en este proceso electoral el gran ganador fue el odio entre la población guatemalteca.

Parece que la manipulación mediática y hasta religiosa pues Monseñor Vian y otros líderes religiosos incidieron en la opinión pública en base a discursos obsoletos y sobre todo perversos, pues las iglesias son fuentes de corrupción y nos hacemos de la vista gorda.  Ejemplo de doble moral.  Hasta foros de debates políticos organizaron, en una democracia se vale todo.

Observamos entrevistas a analistas políticos de «renombre», en súper programas de tv y radio, el denominador común: Falacias, análisis parcializados y sobre todo, odio y resentimiento.

En un mundo globalizado los súper tecnócratas chapines opinan de Oriente Medio, de la crisis de Siria, de los atentados de París entre otros temas de interés mundial, explican la realidad del orbe, pero no saben ni pueden explicar su propia realidad.

Llama la atención que ahora tenemos analistas políticos de la madre patria, españoles radicados en Guatemala en donde la competitividad resulta más cómoda, pues en España no pueden competir con sus semejantes; no se trata de xenofobia, se trata de darnos cuenta como sociedad que a todo lo importado se le dice amén en detrimento de lo nuestro.

Observo desde pequeño que en todo el mundo caen los grandes empresarios, políticos y familias adineradas de abolengo; recientemente ha empezado la caída de la familia Rosenthal de Honduras, solo en Guatemala caen presos políticos y los gatos y gatas de los poderosos.  Nunca un adinerado o burgués.  ¿Habrá tenido razón Marx en su planteamiento de que las leyes son un instrumento de dominación de la burguesía?

¿Por qué solo los pelados van al bote?, ¿cuánto daño material puede provocar la corrupción de los peces gordos?

Para muestra los empresarios que lucran con la salud, ahora la Interpol busca a un familiar de un político que ha sido Presidente del Congreso ¿y que aspira a seguir dirigiendo al país, entonces?

Ahora el bastión de la mercadotecnia política giró en base a la lucha contra la corrupción, atrás hemos dejado el caballito de la mano dura, en las próximas elecciones, ¿cuál será el gancho mercadológico para rescatar a Guatemala?

Mientras tanto, ya hemos idolatrado al árbol Gallo y esperamos con ansias la pista de hielo en pleno Centro Histórico, además del 14 de enero del 2016 fecha en que inicia una «nueva Guatemala», según los y las manifestantes de los sábados, por cierto, espero verlos a partir de marzo con la crisis financiera del Estado, ¿quiénes los manipularán ahora en aras de garantizar sus intereses disfrazados de colectividad y bienestar común?

No coma ansias estimado lector (a), cuando se estén preparando para ir al puerto, aplicarse bronceador y no comer carne los viernes responderán a la interrogante mencionada arriba.

Mientras tanto feliz Black Friday!!!

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