Alfonso Mata

Si la CICIG, si sus preguntas y argumentos no hubieran aparecido por nuestras tierras, los destapes de ilegalidad, el resultado de las elecciones, nunca habrían sucedido como sucedió. Somos incautos. Si destapes, investigaciones fueran parte cotidiana del trabajo de un gobierno y no después de que “ya se hizo y sucedió”, eso nos permitiría asegurar la credibilidad y dormir sin inquietud.

En toda negociación de gobierno, la primera pregunta que el ciudadano debería hacerse es ¿Qué habilidades y experiencias tienen los defensores a atacantes metidos en esa? ¿Qué razón tienen los defensores de ese nuevo accionar o adquisición? es decir, los ministros, los jefes del nivel de decisión de las instituciones. Para eso necesitamos conocer e ir detrás del seguimiento de sus intenciones y competencias, para entender el fondo de las cosas que hacen.

Es posible y muy poco probable, que en el estado actual con que se está manejando la política nacional, no se vuelva a repetir, en ausencia de habilidades específicas o informes científicos, la forma de gobernar; un tratamiento de controlar y operar la administración de manera irrazonable y moralmente incorrecta, en que no es posible solicitar y acceder por la ciudadanía, a una descripción completa de los procedimientos utilizados en la forma de adquirir, administrar y usar bienes y servicios y los efectos de eso. Por lo tanto, sin cambio no hay solución; sin tratamiento no hay cura; sin forma adecuada y espacio para la auditoría ciudadana, seguiremos siendo baboseados.

Obviamente con la organización y estructura del Estado actual -cosa que no ha cambiado en nada- la CICIG es farol de la calle, pero oscuridad de la noche. Esta podrá seguir descubriendo, de hecho nunca dejará de descubrir, pero los funcionarios seguirán estando ocupados, entretenidos y jugando a malos.

Qué es lo que se ha hecho luego de más de seis meses, pareciera que a todos nos interesó el delito, pero el castigo… vale. En este país no hay castigo y entonces ¿dónde están las pruebas, los juicios, la manera respetable, sancionada y practicada de condenas? Nos han dado terapia compasiva ¿Qué es una terapia compasiva? Nos evidenciaron lo que ya sabíamos, lo que la prensa señalaba desde hace tiempo, al igual que el enfermo sabe lo que tiene ¿Podría y puede juzgar el tratamiento compasivo con seguridad y eficacia? No las evidencia duermen, los juicios siguen pendientes, los castigos lejanos y la recuperación de capitales es quimera. Se nos dice que se cumple con los criterios de la ley que fomenta y regula el uso de tratamiento compasivo. Por último, más allá de toda razonable duda, la transparencia y la honestidad no aparece como hecho como marco teórico y mucho menos como prácticas por ningún lado de lo que dicen los próximos que arribarán, ni los actuales. No hay una sola propuesta de prevención esencial, para proporcionar decisiones públicas confiables. Imposible encontrar una reorganización del Estado y de la sociedad, se sigue actuando sin cambiar el sistema ¿en qué cabeza cabe pensar que eso puede llevar al cambio?

Estudiantes, campesinos, obreros, científicos, profesionales y políticos deben involucrarse en la evaluación de la razonabilidad y racionalidad del tratamiento y el control de la eficacia del Estado, y romper y prevenir los conflictos de intereses de los funcionarios y eso va más allá de la rentabilidad económica, eso involucra lo social y moral que tiene que ver con personas que tienen intereses o enlaces y actividades, que les beneficia explotar indebidamente los bienes y servicios de la nación.

Prevenir y establecer la validez de un nuevo funcionamiento, dejando fuera las rutas que tradicionalmente han venido operando con efectos adversos e ilegales significativos, requiere del servicio de todos, del valor ciudadano. Esconder lo que se pretende hacer y lo que se hace, es seguir haciendo lo mismo. Por desgracia, no hay estrategias preventivas, que garanticen evitar que la acción independiente del poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo, siga siendo arbitraria, de abuso de la libertad y que da espacio a la manipulación y expectativas de las ambiciones personales. En este estado de cosas, solo la implementación de la auditoría ciudadana, solamente el acceso a fuentes de información, a una educación y formación más eficaz y completa de la clase ciudadana y política, puede crear las condiciones, para el control de eventos ilegales y de menos impacto en el desarrollo del país. De lo contrario ¡dormid, pues, humildes dichosos!

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