Edith González
«Cero quemados, cero dolor»
Lema de Escuela Rafael Mora, Costa Rica.
Platicaba con los comandantes de los Bomberos Municipales Departamentales, Otto Mazariegos y Carlos Ruiz Burgos, sobre las tragedias que en estas épocas se producen entre nuestros hijos, por el mal manejo y exceso, de la quema de la pólvora. Recordábamos la Navidad del año 80 cuando docenas de niños perdieron un dedo a consecuencia de los morteros, que desgraciadamente tenían la mecha muy corta y explotaban entre las manos.
Los comandantes Mazariegos y Ruiz Burgos, expresaron que en las 105 estaciones que tienen los Bomberos Municipales Departamentales, se contará en estas fiestas, con personal preparado para tratar de reducir este tipo de incidentes, tan dolorosos para la víctima, como para la familia. Los Bomberos Municipales Departamentales, como otras instituciones, lanzan ya los planes de prevención para reducir los daños que provoca la pólvora entre nuestros niños.
Y mencionamos como la doctora Lourdes Santizo, en el Hospital Roosevelt, dirige una unidad para atender a niños quemados con un servicio vital para la recuperación de los pequeños que en esta temporada sufren quemaduras.
De acuerdo a las estadísticas de la Unidad de Quemaduras Infantiles del Hospital Roosevelt, anualmente se atiende a cuatro mil niños con quemaduras, muchas de ellas con secuelas para el resto de sus vidas.
Esta unidad ofrece un programa de rehabilitación único en Guatemala. Y tiene como objetivo detectar y tratar las secuelas por quemaduras en los niños y reducir el número de cirugías reconstructivas necesarias para eliminar las limitaciones funcionales producidas.
La doctora Santizo dice que las quemaduras tienen dos grandes secuelas. La primera el dolor físico y la segunda el dolor mental que es para toda la vida, pues las lesiones en el cuerpo se quedan en la memoria para siempre.
En la Unidad de Quemaduras Infantiles del Hospital Roosevelt se atienden alrededor de cuatro mil consultas anuales entre pacientes egresados de la Unidad de Quemaduras Pediátricas del Hospital Roosevelt y de otros centros nacionales y privados.
El programa incluye:
• Curaciones ambulatorias
• Tratamiento de mallas de presión
• Ortesis
• Fisioterapia
• Máscaras de Uvex
• Evaluación clínica
• Cirugías reconstructivas
• Apoyo psicológico
• Prótesis de extremidades superiores e inferiores
Es necesario que los adultos, tomemos prevenciones en nuestra casa, el trabajo, con la familia y minimicemos estas lacerantes lesiones en nuestros niños, que a la larga se convierten en dolor y culpa permanente para todos los miembros de la familia
Hay muchas razones para que se registren estas lesiones entre nuestros niños en esta época, las principales pueden evitarse si los adultos ejercemos control en cuanto a la compra, almacenamiento y quema de la pólvora; Si con irresponsabilidad familiar vigilamos los actos de los niños y la pólvora, y si adquirimos conocimientos sobre cómo tratar una quemadura. Así que ante todo responsabilidad y cuidado para con los niños en estas fiestas y siempre.
