Roberto Arias

En su edición del 31-10-15 el Diario La Hora en su portada dice: “Ahora Colom dice que no habló de negocios con Alejos” ¿Cómo es posible que el expresidente de Guatemala haga una aseveración tan ridícula? ¿Un presidente de Guatemala que no hable de negocios con su Secretario Privado? Claro, los políticos están acostumbrados a que los guatemaltecos crean ciegamente en lo que dicen y que no respondan. Pero ahora las llamadas “Redes sociales” ya respingan… y con fuerza. Las pruebas del respingón están manifiestamente a la vista.

En esta columna, en su momento se denunció abiertamente el acto corrupto que cometió Sandra Torres de Colom con la Unidad de Atención a Enfermos Renales (UNAERC), quien abastecía al IGSS y por orden explícita y altisonante, con la prepotencia que la caracteriza, Sandra Torres ordenó de una manera hitleriana que el nuevo abastecedor tenía que ser el Centro de los Cohen; con una diferencia de precio de Q11 millones a más de Q70 millones con los Cohen.

El secretario de Colom, Gustavo Alejos, era socio de Cohen, según afirman los medios. ¿Entonces cómo no iba a saber el presidente sobre los negocios archimillonarios que hacía su mujer con la firma de la cual era socio su secretario? A continuación cito párrafos conducentes de los artículos “Un caso de justicia en Salud Pública” I y II, escritos en esta columna y publicados por el Diario La Hora el 21 y 28 de abril de 2012. Cito: “En caso el estimado lector lo desconozca, en el tema de Diálisis, se movilizan gigantescas sumas de dinero en los niveles nacionales e internacionales, lo cual incluye el mercado negro de órganos y medicamentos y que incide incluso en secuestros, asesinatos y descuartizamientos. Pocos imaginan que existe esta enorme sección de las estructuras del crimen organizado en Guatemala.”

“En internet puede encontrarse cómo operan las mafias de hemodiálisis en el mundo. Puede verse lo que ocurre en el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) en la siguiente dirección: (Issuu.com/quequi2/docs/que07marz2012), al grado que en una publicación peruana dice: En Perú se asegura que “Caso hemodiálisis, están rematando el servicio a una mafia mexicana.” El mundo está plagado de estas mafias de hemodiálisis. El IGSS se fue de UNAERC de pagar Q11 millones, a pagar más de Q70 millones al centro de los Cohen, como un elemental ejemplo de lo que ocurre en Salud Pública en Guatemala.”

“En la nota anterior esta columna explicó de qué manera el ministro de Salud Pública, Ludwig Ovalle, y la Sra. Sandra Torres, esposa del presidente de la República de Guatemala, Álvaro Colom, hostigaron al gerente de la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico, UNAERC, para que dimitiera por no acatar órdenes directas del ministro, debido a que el gerente sabía que las órdenes eran anómalas y con altos intereses personales para el ministro, algunos empresarios farmacéuticos y la Sra. de Colom, en detrimento de la ciudadanía guatemalteca.”
¡Lógicamente Colom sí habló de negocios con Alejos y con Sandra Torres!

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