Jorge Mario Andrino Grotewold.
@jmag2010

El futuro gobierno de Jimmy Morales deberá contar necesariamente con políticas públicas que orienten a combatir la corrupción y favorezcan una administración pública sana y sin compromisos politiqueros. Por ello, incluir a la Alianza de Gobierno Abierto como agenda internacional, será una obligación para un Presidente que necesita de respaldo social, económico e internacional.

La iniciativa de la Alianza por el Gobierno Abierto dio inicio en el 2011 y tuvo el pasado 28 al 30 de octubre de 2015 su reunión internacional en México, en la cual se reiteraron múltiples compromisos de los países participantes que habían suscrito la Declaración inicial, conjuntamente con las más de mil organizaciones de sociedad civil que han integrado la Alianza. El Gobierno Abierto basa su fundamento en aspectos como transparencia y eficiencia de las gestiones públicas, pero abarca transversalmente el interés de los Estados, entendidos éstos como gobiernos centrales y locales, y una sociedad participativa identificada con el interés del destino de sus países.

Dentro de los principales temas que aborda con prioridad la Alianza y que a partir de este 2015 cuenta ya con incorporaciones valiosas como la OEA, la CEPAL y la OCDE a nivel Institucional, además de otros países y organizaciones, están:
* Acceso a la información;
* Participación ciudadana;
* Eficiencia en la gestión pública;
* Transparencia presupuestaria; y
* Open data, o información abierta al público.

Sin embargo, otros elementos también son abordados con profundidad por la Alianza como lo son la rendición de cuentas, el fortalecimiento de las instituciones públicas y recientemente como gran conclusión del Encuentro en México, la vinculación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU ha establecido hasta el 2030.

Indudablemente que ante el cambio profundo que se espera del gobierno con el nuevo Presidente, el apoyo, consejería y asesoría de la Alianza para el Gobierno Abierto sería de mucha utilidad para dar frutos rápidos y tangibles, que es lo que espera Guatemala.

Los desafíos combinados del Gobierno Abierto y los Objetivos de Desarrollo Sostenible simbolizan un esfuerzo internacional, con enfoque nacional, que logre reactivar aquellas economías en recesión y que de forma conjunta con las sociedades, permitan reducir las asimetrías que presentan países con bajos niveles de desarrollo, principalmente en cuanto a educación, salud, seguridad, ambiente natural, entre muchos otros. La transparencia y la eficiencia en la calidad del gasto, mediante la dotación de herramientas de Gobierno Abierto, permite que los Estados cuenten con mejores perspectivas e indicadores para alcanzar estas metas.

Y si ese esfuerzo es conducido coordinadamente con el sistema que la Constitución guatemalteca determinó para reducir brechas de desigualdad geográfica, es decir, los Consejos de Desarrollo, especialmente los departamentales y municipales, con seguridad se podrá trazar una ruta más lógica para mejorar la situación de vida de miles de guatemaltecos(as) que buscan no sólo subsistir con dignidad, sino en un entorno social asequible con sus derechos humanos.

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