Edith González

Este 29 de octubre se celebró el 110 aniversario de la inauguración del Mapa en Relieve, ubicado al final del Hipódromo del Norte, lugar obligado a visitar por los escolares y turistas para conocer la geografía nacional, pues el mismo fue construido a escala horizontal de 1.10.000 y vertical de 1.2.000. Actualmente a cargo de la Municipalidad de Guatemala, la que en una publicación expresa: “Para instrucción de niños y adultos en la ciencia geográfica, ningún libro podría llevar a la inteligencia tan completa reproducción plástica de la patria. El notabilísimo trabajo de que nos ocupamos se debe, en la parte técnica al señor ingeniero don Francisco Vela, quien lo llevó a cabo por disposición del señor presidente de la República, licenciado Manuel Estrada Cabrera. Duró la construcción un año siete meses, terminándose el 29 de octubre de 1905”.

El licenciado Antonio Villacorta describe la obra en su Monografía del Departamento de Guatemala: “Al oriente del templo se ofrece a las miradas el Mapa en Relieve de la República, obra del notable ingeniero Francisco Vela, y única en su género en América Latina”.

Vela Arango para ejecutar su obra buscó el apoyo del ingeniero Claudio Urrutia y del artista Antonio Doninelli, quienes junto a los obreros darían vida a la representación geográfica de Guatemala.

El ingeniero don Claudio Urrutia Evans, hijo del ingeniero Claudio Urrutia Mendaza, en su obra “El Observatorio Nacional, parte de mi vida”, señala “El ingeniero Urrutia, a su vez contrató como ayudante al ingeniero Ernesto Aparicio y a otras personas. El personal completo fue netamente guatemalteco, además de los ingenieros Urrutia y Aparicio, los principales ayudantes fueron, como dibujantes, Eduardo Castellanos, Salvador Castillo y Eugenio Rosal. Como artista, Domingo Penedo, y como maestro de obras, Cruz Saldaña.

El licenciado Villacorta anota: “Todos los detalles se encuentran en él y, como en fidelísimo retrato, las bellezas del original encuentran su expresión más simpática en los suaves tonos que lo colorean y la majestad de las líneas que lo dibujan. El busto de mármol de su autor, colocado sobre sencillo pedestal, fue puesto allí últimamente por la gratitud y la admiración de sus conciudadanos”.

Cómo no admirarlo si luego de más de cien años sigue allí mostrando nuestra geografía completa. Una obra tan significativa que cuando estaba por cumplirse los cien años de su construcción y se preparaban actividades especiales para su conmemoración, la familia del ingeniero Urrutia emprendió una campaña para adjudicarle a su antepasado la idea y la construcción.

Un reclamo sin sentido ni fundamentos que provocó que historiadores y estudiosos se dedicaran a investigar y escribir sobre el tema, sin que ninguno titubeara siquiera sobre la autoría del mapa en relieve atribuida al ingeniero Francisco Vela Arango.

No se sabe realmente los motivos de la familia Urrutia, pero su deseo de atribuirle el mapa en relieve al ingeniero Urrutia Mendaza no dio resultado.

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