Félix Loarca Guzmán

El capitalismo es el cáncer de la Madre Tierra, expresó de manera contundente el presidente de Bolivia, Evo Morales, en el marco de la II Cumbre de los Pueblos del Mundo sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Vida, que el pasado lunes concluyó en Cochabamba de ese país de la América del Sur, luego de tres días de amplios debates sobre el tema.

La reflexión era en referencia al impresionante daño que el sistema económico predominante, ocasiona al medio ambiente, condenando a las nuevas generaciones a un futuro incierto.

En el encuentro surgieron propuestas para la creación de un tribunal internacional de justicia ambiental, para procesar a las industrias capitalistas, que con toda impunidad están contaminando el planeta como consecuencia de su exagerado afán de lucro.

El Presidente calificó de perverso este sistema, recordando que se trata de un régimen económico basado en el predominio del capital y el marginamiento del ser humano a un plano secundario.

El Primer Mandatario tiene razón, pues este sistema ha dado lugar a muchos abusos alentando el establecimiento de odiosas tiranías, que en nombre de la democracia y la libertad de mercado, ejercen el poder para favorecer el enriquecimiento de unas pocas personas a través de monopolios en perjuicio del medio ambiente.

Muchos de esos monopolios convertidos en poderosas trasnacionales gobiernan el mundo, a la vez que saquean las riquezas naturales de los países subdesarrollados, como el petróleo, el oro, la plata, el cobre, el estaño, el níquel, el jade, etc., que las llamadas naciones industrializadas necesitan para seguir aumentando su prosperidad y riqueza.

A los países objeto del saqueo solo les dejan regalías de miseria. Como en la época de La Conquista, seguimos recibiendo espejitos a cambio de nuestro oro y demás metales preciosos.

Un tema de gran revuelo estos días es el descubrimiento que se hizo del engaño que una conocida empresa alemana fabricante de automóviles estaba cometiendo, al ocultar con dispositivos especiales, el verdadero nivel de contaminación que los motores de sus vehículos han estado ocasionando al medio ambiente.

El desaparecido presidente de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, dijo en una ocasión: “Si el medio ambiente hubiera sido un banco, ya hubiera sido salvado”.

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