John Carroll

Ya hoy por la mañana los señores del Magisterio le dieron su primera probadita al Presidente Maldonado como para que se vaya acostumbrando o como para forzarlo a que de cara y se siente con ellos a platicar. Insisto en que el diálogo de estos dorados tiempos está sobrevalorado totalmente porque resulta ser que aquí todo hay que dialogarlo o consensuarlo como que si leyes no tenemos. Yo en el lugar del presidente Maldonado convocaría a los mejores abogados de Guatemala para que me aconsejaran cómo romper los grandes acuerdos sindicales que están en vigor y prohibiría a mis ministros firmar nuevos pactos o renovaciones de pactos después de que estos contratos sociales lleguen a su madurez.
No es posible que un maestro que no trabaja más que en insistir y gritar a los cuatro vientos que él conserva la representatividad del gremio, que dicho sea de paso es una mentira, y que vive de gorrón a costa del esfuerzo de muchísimos docentes, el esfuerzo de todos los que producimos para pagar impuestos y por último el niño mal educado que por las sandeces de este individuo no recibe lo que debiera en la escuela y trunca de esta manera los sueños propios de salir adelante en la vida. Cómo es posible que los pactos colectivos incluyan aumentos predeterminados para los docentes sin que exista de por medio una evaluación de resultados? Cómo es posible que a los padres de familia se les ha vedado la posibilidad de calificar la calidad y cantidad de lo que los maestros asignados entregan a sus hijos? No es este un servicio? No son los padres y sus hijos clientes que merecen respeto pero sobre todo resultados por lo que pagan en impuestos para sostener el ineficiente sistema educativo? A caso se nos olvida que lo que está en juego es precisamente la posibilidad de alcanzar el desarrollo por medio de una vida más productiva? Es tan alarmante nuestro descuido e indiferencia que no nos damos cuenta que hemos entregado a sinvergüenzas y vagos el control de algo tan importante como la educación de nuestros niños. Debiéramos de luchar por recuperar la educación del país y uno de los primeros pasos debiera de ser sin duda el de acabar de una vez por todas con la importancia que se le da al haragán de Joviel Acevedo.
Resulta que el día de ayer, uno de los contendientes de la segunda vuelta electoral, dejo ver que ella dialogará con el señor Acevedo para llegar a acuerdos. Qué tipo de diálogo se puede tener con un inescrupuloso como Joviel, que una y otra vez a demostrado que lo único que le interesa es afianzar su poder como falso líder? Por qué razón habría de ser diferente esta vez, sí año tras año, el señor Acevedo ha bailado el son que le tocan?

Creo que es hora que nuestro nuevo Ministro de Gobernación se ponga los pantalones y le asegure a todos los maestros del país condiciones estables de trabajo bajo la dinámica de relación laboral directa entre Gobierno y Maestro. Esto con el objetivo de restarle valor e importancia a la supuesta intermediación que Joviel hace con todos los políticos de turno. Saquémoslo de en medio de una vez por todas. El valor social destruido por personas como Joviel es de montos incalculables y debe de llegar a su fin más temprano que tarde la forma de empezar es el repudio social y las acciones del gobierno para restarle importancia al menos hasta su justa dimensión.

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