Raymond J Wennier

Para terminar de ver el segundo factor que influirá, dije así en enero de 1982, vemos que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial las fuentes de poder disponibles en comunicaciones, transporte y computadoras han aumentado astronómicamente en relación al resto de la historia humana. Hoy en día, en sociedades posindustriales, como dice Alvin Toffler en su último libro “La Tercera Ola”, existen más de 90 mil diferentes ocupaciones en países desarrollados y siguen aumentando cada año. Es muy posible que los alumnos que salen de secundaria este año tendrán que cambiar su profesión 3 o 4 veces de ahora hasta el año 2015, debido a los cambios que vendrán más rápidos que nunca antes visto. Por eso, hay un movimiento fuerte hacia la educación continua.

La preparación de la juventud para una sociedad cambiante tendrá que ser diferente debido al cambio de un mundo estable, como en la época ya mencionada, hacia un futuro no predecible.

El tercer factor, los problemas sociales. Hace miles de años, el ser humano se dedicó a luchar contra su medio ambiente para poder comer, vestirse y vivir bajo techo. Por lo regular lo hizo solo o en colaboración con un grupo pequeño. Ellos mismos satisficieron todas sus necesidades. Sin embargo, el problema principal de nuestras sociedades hoy, es la interdependencia humana. ¿Cómo es posible que un problema en Irak nos pueda causar problemas en trasladarnos de nuestra casa a nuestro trabajo? Se debe sin duda a la interdependencia en petróleo. La gasolina va en aumento y estamos siendo afectados económicamente.

El desarrollo de las ciencias en los últimos 10 años, el desarrollo de la industria en los últimos 70 años, el descubrimiento del poder atómico en los últimos 40 años, han causado un cambio en el problema fundamental del ser humano. Vivimos en una sociedad sumamente interdependiente, tan es así, que el mundo nunca antes ha visto semejante interdependencia. Como va poniéndose el mundo, más complejo, más técnico, cada uno de nosotros depende más y más de miles de personas que no sólo no conocemos sino nunca hemos visto. Para ejemplificar eso, tomemos unos minutos y paremos dentro de un supermercado. Reflexionemos sobre la gente y lugares necesarios para producir todos los productos que están a la venta. Esto demuestra cuán dependientes somos.

Los conocimientos y tecnología del mundo son suficientes para dar a comer, dar ropa y vivienda a todo el mundo, pero el problema es cómo usar estos conocimientos y tecnología para el bienestar general.

El mayor problema hoy y para el futuro, es aprender a vivir con nosotros mismos y nuestros semejantes.

Problemas de pobreza, ecología, polución, uso de energía, guerra, paz, salud, crimen, violencia, terrorismo, son esencialmente sociales y que nos afecta a nosotros como seres humanos. El terrorismo internacional o sea el chantaje terrorístico, fue señalado, como el problema más peligroso en el futuro, durante la Conferencia Mundial sobre el Futuro, en Canadá el año pasado (Yo tuve el privilegio de ser miembro de la Conferencia y fui el único de Centro América en asistir).

Aún la bomba atómica no es problema en sí, es la gente que podría usarla, lo que nos concierne a nosotros. Continúa el cuarto factor.

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